domingo, 18 de julio de 2010

BELÉN GOPEGUI, GEÓGRAFA DEL PENSAMIENTO



Aprecio y leo desde hace tiempo a Belén Gopegui (Madrid, 1963), por lo que hace unas semanas no pude resistir la compra de una edición que encontré de bolsillo de su primera novela, La escala de los mapas (Anagrama, 1993).

Ya sabía de su peculiar manera de decir las cosas, de su meticulosidad filosófica, su aprensión hacia los lugares comunes, la necesidad en ella perentoria de re-pensar -el Diablo es no pensar es una frase suya- y replantear todo. Mas a pesar de ese conocimiento previo, esta ópera prima suya me ha sorprendido mucho... puede decirse que la estoy leyendo con fruición, y eso que apenas hay acción, es todo pensamiento -estoy en contra de esa estupidez de que en verano hay que leer cosas leves; precisamente ahora que estamos menos sujetos es más fácil sumergirse en lo profundo, y eso no es sinónimo de pesadez ni aburrimiento-.


¿Cómo resumir la trama, o el propósito de la novela? Es difícil, pero voy a intentarlo.
Sergio Prim es un señor de mediana edad y geógrafo de profesión. Cauto, discreto, serio, escéptico, reservado, contenido, desapasionado. En un momento dado reaparece en su vida Brezo, un amor que pudo ser y no fue, y que ahora reclama con firme delicadeza su sitio, el de compañera, amante, novia, amiga. Esto que en principio suena tan sencillo pone patas arriba todo el universo existencial de Prim. Se obsesiona con que la Realidad -representada en su imaginación como una señora con tacones- no estropee lo que científicamente está destinado a estropearse: el sentimiento de amor sublime que le invade. Para ello se lanza -con la ayuda de la psicóloga Maravillas Gea- a la búsqueda de un Hueco en el Espacio, un cobijo, una guarida que le permita preservar el sentimiento puro que en cáliz ofrenda a Brezo, preservarlo de la ruina y la corrupción, del desgaste. Pero este camino de abstracción conlleva muchos peligros...

Estoy terminándolo, en estos días que para mí también son un Hueco en el Espacio y el Tiempo, días de descanso en los que también tengo más disponibilidad para dedicarme a la página.



Belén Gopegui es sacerdotisa y es guerrera del Pensamiento, y de la Forma. Nada en ella es convencional -comenzando por el pelo blanco que dejó crecer desde joven- lo cual no extraña en quien se ha empeñado en transformar la Realidad o en su defecto en enfrentarse con Ella, como Quijotesa que se ofusca en chocar contra los Molinos. Y quizá por eso penetrar en su delicado pero elaboradísimo mundo es aventura difícil pero apasionante, instructiva, gratificante.

Más Belén Gopegui en Korador: Tres escritores españoles

(La ilustración de los Molinos es de Aguijarro)

13 comentarios:

pon dijo...

Lo siento, no puedo con la Gopegui.

El Deme dijo...

No he leído nada de ella pero sé que me puede interesar porque la película El principio de Arquímedes basada en su novela La conquista del aire, me gustó bastante. Leo, pues, con interés lo que dices.
(Mi viaje a Brasil fue en 2008, como supones, y retomo fotos para volver mentalmente allí por unos días)

Anónimo dijo...

¿Por qué este blog se parece cada vez más a un compendio de la cultura "progre" entendida en el sentido de El país, psoe-Rtve, en fin grupo prisa? Lástima porque empezó bastante más light en este sentido.

Justo dijo...

Deme, es Las razones de mis amigos la película basada en La conquista del aire -me gustó mucho esa peli-, pero no me extraña que te hayas liado un poco, porque El principio de Arquímedes tiene guión de ella y la protagonista es también Marta Belaustegui.

Anónimo: no lo sé si la línea ha cambiado, yo creo que no, a veces hay amigos que me han tirado de las orejas por lo contrario de lo que dices. No me gustan los encasillamientos, ni creo que ahora mismo haya una Cultura Progre enfrentada a una Liberal -como se hace llamar ahora-. Quiero creer que no todo son alineaciones, y en el caso de que fuera así espero que haya filtros de agua entre unos y otros. Hace poco hablé de otras escritoras que admiro: Marina Mayoral y Pilar Pedraza, muy distintas entre sí, y que yo no sabría a quién vincular.

De todas maneras, no soy muy del grupo Prisa: ni compro su periódico, ni escucho sus emisoras ni veo sus televisiones.
De RTVE sí me siento afín, sobre todo de las radios -RNE 1, Radio Clásica y Radio 3- que para mi gusto son las mejores que tenemos.

Un saludo a todos -incluida, cómo no, mi Pon-.

Santi dijo...

Ohhh, pues yo no la conozco pero me gusta su pelo ceniciento; además que no está fea... Hay esa creencia de que no teñirse es estar "abandonada", como un solar sin obreros, Justo.

Yo estoy leyéndome "lo que el viento se llevó". Es alucinante cómo la película se saltó el que Escarlata tuviera un hijo con ese fugaz marido; el tal Carlos que se crió con la tía Pitipat; una niña a los sesenta años, todo lazos, coletas y azúcar... Hummmm, ¿tú sabías que la escritora murió atropellada por un taxi? Iba al cine...

Ni su muerte evitó que hicieran una secuela; que recuerdo que la dieron en antena 3 pero nunca le puse mucho asunto; el libro comienza diciendo que "escarlata no era guapa pero los hombre sno se daban cuenta de ello"; y también me gustó eso de que sus maneras eran de su madre y las miles de advertencias de mamita... pero sus ojos, sus ojos eran completamente suyos"; lo mismo le pasaba a Butler, que cuando se encuentran por segunda vez, y diciendo las mismas cosas decentes que las señoras de la sociedad jjajajaa... Escarlata piensa "dios lo maldiga" ajajajaj

Y ná, eso ando yo leyendo; a ver si se me curan las rimas, Justo

snif

besos

pon dijo...

Otro saludo, mi Justo ;=)

TUT dijo...

Pues yo no he leido nada de esta escritora, pero como estaba pensando que libro me leo en vacaciones, pues ya tengo alguno de los que citas.

Gracias por la recomendación.

Uno dijo...

JUSTO, una vez me la presentaron pero no he leido nada de ella. Vivía en Malasaña pero no te digo donde que ya te veo en su portal con la carpeta de autógrafos, so mitómano.
Suena muy interesante lo que cuentas. Buena idea para este verano.

Un abrazo

Justo dijo...

Jaja.. Uno, me conoces. El caso es que el autógrafo ya lo tengo, me firmó uno de sus libros, Tocarnos la cara, hace años. Malasaña le pega mucho, sí...

Pues parece interesante, Ant; yo nunca he sido muy de Lo que el viento se llevó, pero imagino que el libro me gustaría más que la película. Un solar sin obreros... y ser atropellada por un taxi precisamente tiene que ser tremendo.

Un beso a todos

Fer M dijo...

Si la Realidad esta representada por una mujer con tacones, a mi me tiene ya ganado al 50% antes de haberle leído nada.

Por cierto, agradezco mucho el comentario. Esta vez sí que estamos de vuelta publicando y preparando algo más grande que nunca

Un saludo!


http://papelesdeyesca.blogspot.com

El Deme dijo...

Perdón por el lío Belén Gopegui: efectivamente estaba hablando de Las razones de mis amigos, película donde, además de Marta Belaustegui, también salían Roberto Enríquez y Lola Dueñas. Y que me dejó un buen sabor de boca.(¡Cómo no acordarse de La Saga de los Rius con esa deliciosa Maribel Martín!... actriz a reivindicar en algún momento)

Javier dijo...

Al igual que el Deme no he leído nada de ella pero parece interesante, así que hasta aquí puedo comentar.

senses and nonsenses dijo...

El principio de Arquímedes, la peli, es mi única referencia. Las razones de mis amigos no la he visto, porque las novelas -francamente- no creo que vaya a leerlas.

un abrazo.