martes, 30 de septiembre de 2008

UN ARTE DE VIDA



((Me han regalado un librito de poemas, Poesía en el templete, de distintos autores, y que han sido recitados en el Templete de la Plaza Mayor de Segovia durante la celebración del Hay Festival, hace unos días.
Son varios los que me han llegado, pero sobre todo uno de Luis Antonio de Villena, escrito a primeros de los 70, un sabio manual de hedonismo básico, que quiero compartir con vosotros.))

UN ARTE DE VIDA

Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa,
tu corbata de tarde, la carta que le escribes
a un amigo, la opinión sobre un lienzo, que dirás
en la charla, pero que no tendrás el torpe gusto
de pretender escrita. Beber, que es un placer efímero.
Amar el sol y desear veranos, y el invierno
lentísimo que invita a la nostalgia (¿de dónde
esa nostalgia?). Salir todas las noches, arreglarte
el foulard con cariño esmerado ante el espejo,
embriagarte en belleza cuanto puedas, perseguir
y anhelar jóvenes cuerpos, llanuras prodigiosas,
todo el mundo que cabe en tanta euritmia.



Dejar de amanecida tan fantásticos lechos,
y olerte las manos mientras buscas taxi, gozando
en la memoria, porque hablan de vellos y delicias
y escondidos lugares, y perfumes sin nombre,
dulces como los cuerpos. ¡Qué frío amanecer entonces,
qué triste es, qué bello! Las sábanas te acogerán
después un tanto yermas, y esperarás el sueño.
Del día que vendrá no sabes nada. (No consultas
oráculos). Te quemarán hastíos y emociones,
tertulias y bellezas, las rosas de un banquete
suntuario, y las viejas callejas, donde se siente
todo, en el verano, como un aroma intenso.
Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa.
Y si todo va mal, si al final todo es duro,
como Verlaine, saber ser el rey de un palacio de invierno
.

Luis Antonio de Villena



((Las imágenes pertenecen a la exposición House of cards, del artista británico Philip Jones, que estos días exhibe la galería Espacio Mínimo de Madrid)).

sábado, 27 de septiembre de 2008

EL JUEGO DE LAS PELÍCULAS INVENTADAS




Recuerdo de mi infancia en Málaga cuando el autobús nos recogía en la puerta de casa y nos llevaba al colegio desde mi barrio, Carranque, hasta el centro de la ciudad, llegando primero a la zona del puerto y después girando a la calle Alcazabilla y calle de la Victoria. Ese tramo era el más excitante, porque uno a uno iban apareciendo los grandes cines con sus cartelones: el Astoria, el Albéniz -lo acaban de cerrar, creo- y después el Andalucía, menos imponente y más coquetuelo.

Podría citar decenas de películas que se exhibieron allí y que nunca vi, o vi mucho más tarde, pero mi imaginación se disparaba de tal modo que las proyectaba mentalmente, ejerciendo yo de director, guionista, script y lo que hiciera falta: eran seguro unas historias disparatadas y un poco underground, que luego escenificaba por los pasillos de mi casa, y que a veces se prolongaban durante meses si la película era exitosa. Cabaret, El golpe, El violinista en el tejado, los hits del landismo o las reposiciones anuales de Ben Hur y Quo Vadis: al final de esta etapa no sólo yo, todos los niños prestaban creciente atención a los carteles, pegando el morro en las ventanillas, y es que comenzaban a aparecer las primeras películas del pre-destape.


((Hace poco le comentaba al amigo RFP en su blog que hubo un tiempo en que en mi familia íbamos una vez por semana al cine, nos turnábamos al elegir la película, hasta que por tres veces consecutivas coincidieron cintas con desnudos, ligeros e incipientes, pero suficientes para que mis padres decidieran cancelar esa sana costumbre: las películas fueron Johnny cogió su fusil, La chica del Molino Rojo -la segunda adulta de Marisol: la elegí yo, claro- y Pat Garrett y Billy el Niño de Peckinpah -¡escenas de cama en una peli del Oeste!.))

BRUTE FORCE / JULES DASSIN




El otro día me acordé de las películas inventadas.
Estaba hojeando el Dirigido por... y vi el dossier dedicado a Jules Dassin, cineasta norteamericano fallecido recientemente, compañero de Melina Mercouri, con varias fotos de su primera película, de 1947, Brute Force, Fuerza bruta.. y se me disparó la imaginación.


Burt Lancaster es, con Kirk Douglas y Marlon Brando, mi actor clásico preferido.
Me emociona su nobleza, su belleza fiera y tierna, esa fisonomía suya de bruto bueno, sus grandes manotas, la pasión que imprime a sus acciones, su idealismo un tanto tozudo con el que se le asocia, cuyo máximo exponente quizá sea el tour de force de El nadador.

E imaginarlo en una película carcelaria, así de ese modo como muestran las fotografías, altanero, rodeado de complots y peligros, situaciones terminales.. no sé cómo será la cinta, en la que además aparece la increíble Yvonne de Carlo -que trabajó con él también en Criss Cross, pero en mi fantasía ha sido un estreno cinco estrellas.. claro que ahora no voy a jugar a representarla por los pasillos de mi casa.. no vaya y me vea un vecino desde la ventana y llame a los loqueros.

Por cierto, ¿alguien ha visto Fuerza Bruta?


((En la barra de vídeo despedimos con pesar a Miranda y damos la bienvenida a Felix da Housecat, con un vídeo y una canción estupendas: Radio. Besos.))

lunes, 22 de septiembre de 2008

CUATRO INCURSIONES EN LO OSCURO




LOS GIRASOLES CIEGOS.
D. José Luis Cuerda. Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo, Irene Escolar, Martín Rivas. Adaptación relatos Alberto Méndez. Cinesa Proyecciones, Madrid.


Al igual que hiciera con Manuel Rivas y Qué me quieres, amor para La lengua de las mariposas, José Luis Cuerda funde en una sola historia varios relatos sobre la guerra y posguerra, en este caso del exitoso y único libro de Alberto Méndez, quien murió poco después de publicarse Los girasoles ciegos en 2004. Aparte de productor primero de Amenábar, Cuerda merece ser destacado ya como uno de los directores más solventes de nuestro panorama, que firmó además en 1988 una joyita surrealista que no ha hecho sino crecer con el tiempo: Amanece, que no es poco. -Y algunas de sus películas menores, como La viuda del capitán Estrada, merecerían una revisión-.





Conocida es su tendencia a las adaptaciones literarias que se sitúan en Galicia. Y para allá se ha ido otra vez con este oscuro y guerra-civilista drama que nos permite comprobar de nuevo la belleza y madurez de Maribel Verdú, quizá ya la actriz española que más y mejores grandes papeles acumula -en competencia con Victoria Abril y Carmen Maura, ¡pero eso es decir muchísimo!- y que a diferencia de estas dos ha visto reconocida más tardíamente su valía -¿por su faceta sexy?- a pesar de que ya comenzó con muy buen pie siendo apenas una adolescente -27 horas, El año de las luces-.

Aquí aparece extraordinaria: nada más por contemplar ese brillo merece la pena acercarse a la sala. Y guapísima, claro, en el estilismo años 40 que tanto le ha favorecido siempre.


Javier Cámara la acompaña muy bien, en su registro a lo José Luis López Vázquez cuando hacía personajes tristes, y Raúl Arévalo confirma ser ya toda una promesa -a la que yo confieso no le presté atención en Azuloscurocasinegro, porque Quim Gutiérrez acaparó toda mi admiración-: su papel -el de un sacerdote que comienza a oscilar entre el bien y el mal tras conocer los horrores de la guerra civil- es el más complejo y podría haber sido más interesante de lo que en realidad es si Cuerda hubiera optado por explorar la ambigüedad moral que late en los recovecos siniestros del ser humano; en lugar de ello ha preferido un personaje lineal que resta profundidad al conjunto: porque estando bien delimitados los campos opuestos, un fronterizo -lo que al principio de la película parece va a ser Raúl Arévalo- hubiera dado otro relieve a Los girasoles ciegos.
Con todo, la película me parece muy digna y contiene varias escenas memorables -¡esa Maribel corriendo por el pasillo!; o Cámara ante el espejo...- Se trata además del último guión del añorado Rafael Azcona.

(Y sólo una pregunta, ¿por qué eligen a todos los niños actores con la misma cara, pelo y voz?).

Reseña de Los girasoles ciegos en El mundo del Deme.

THE STRANGERS (LOS EXTRAÑOS).
D. Bryan Bertino. Liv Tyler, Scott Speedman. Yelmo Cineplex Ideal, Madrid.


Películas recientes como No es país para viejos presentan la figura del Mal en todo su esplendor, sin justificaciones ni causas ni raíces de ningún tipo -aunque las europeas siguen tendiendo a achacar, al mal, una raíz social, que de algún modo subyace en Funny games y abiertamente en Caché, también de Michael Haneke-.


Esta cinta se sitúa a medio camino entre esa vertiente y las secuelas de la clásica La matanza de Texas: la pretensión de qualité viene además avalada con la elección de Liv Tyler -por cierto, el mozo, Scott Speedman, es bien guapo, ejem-. El cineasta es debutante, aunque parece ser que se trata de un encargo, y su pulso es firme a lo largo de -casi- toda la película, que a mí -aun pasándolo tan fatal como se pasa- me distrajo y sedujo.

La sensación de vahído, de que algo se ha invertido se masca desde el principio, porque la pareja que va a la casa de campo ha fracasado como tal antes de comenzar su andadura. Si os gusta el género, no dejéis de verla.

THE DARK KNIGHT (EL CABALLERO OSCURO).
D. Christopher Nolan. Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal. Cines Renoir Retiro, Madrid.

Al principio pensé que era un miscasting haber ido a ver esta película a los Renoir Retiro, con sus salas pequeñitas y más propicias al cine reflexivo que al de acción; pero conforme transcurría el metraje cambié de idea, porque esta última entrega de Batman es especialmente para adultos, en un sentido filosófico.



Heath Ledger se sale, literalmente: qué lejos queda el socarrón joker de Jack Nicholson.. éste produce pavor, en esa línea de criaturas del averno de que hablábamos en la anterior reseña, sin génesis ni propósito que no sea otro que el gusto por el horror, como demuestra en la quema del dinero o en las distintas y ridículas historias que narra para explicar su sonrisa cicatrizada.. como imagen de ese desvarío enfermo me queda la escena en que se pasea a toda velocidad en el coche de la policía, asomado a la ventanilla..

Un Batman nihilista
Nolan -que ya dio muestras de su gusto por lo enrevesado en Memento- cree que los extremos se tocan, así no encuentra tanta diferencia entre el atormentado y nihilista Batman y su enemigo Joker.
Parece que algunos cineastas norteamericanos -no sólo los outsiders tipo Todd Solondtz- compaginan los taquillazos con la exposición de los aspectos menos radiantes de la sociedad en la que están -y estamos- inmersos.


IL Y A LONGTEMPS QUE JE T´AIME (HACE MUCHO QUE TE QUIERO)
D. Philippe Claudel. Kristin Scott Thomas, Elsa Zylberstein, Serge Hazanavicius. Cines Verdi, Madrid.

Lo que empieza siendo una contenida aproximación a los motivos ocultos de una presidiaria -que produce cierto vértigo- acaba con la sensación de haber asistido, después de todo, a un Estrenos TV de los que antes poblaban la pequeña pantalla: la pretensión de justificar el mal es muy europea y loable, pero no a costa de desleír el sentido que hasta casi el último momento tenía la película.

Kristin Scott Thomas, magnífica.

jueves, 18 de septiembre de 2008

MADONNA EN SEVILLA... Y LA PROHIBIDA EN ALBACETE

Sí. Mi amigo -no sólo virtual, primero nos conocimos en el mundo real- Archer, que regenta con desparpajo una de las mejores páginas sobre música de la red, se ha ido a ver a Madonna a Sevilla, todo chulete él, y espero que en breve me cuente con pelos y señales cuanto aconteció.
Por si acaso lo cuenta al mundo, os aconsejo visitar Music in Mouth.

Pero yo fui a la Feria de Albacete, of course, donde se dio cita un prometedor pack que incluía nada menos que a Propergol, La Prohibida, China Patino, Dirty Princess y Roberta Marrero y Nacho Canut a los platos -¿o ya no se dice así?-, como DJ,s vaya.

Me centraré sobre todo en la segunda y la tercera.








Cada vez me gusta más La Prohibi: es la tercera vez que la veo en vivo, tras el show de la ruleta con Fangoria en Joy Eslava -entre el público, Sara Montiel- y la Noche del Amor Amoral en la Sol con Roberta Marrero y La Nueva Carne, en la que presentó su apuesta para Eurovisión. Cabe decir que, en similitud con Madonna -cuyo repertorio en su gira Sticky and Sweet no hay quien lo comprenda- nuestra diva va descartando hits y, hala, se permitió no cantar ¡nada menos que Amor eléctrico!.
Me pareció fatal.
Sí que cerró con su Flash, repasó Cuando dos electrones chocan -que en realidad es una versión moderna del Gavilán o Paloma-, estrenó su nuevo tema Señor Kubrick, ¿qué haría usted?. Ah, y recordó entre otras aquella tan bonita, De nada serviría.

LA PROHIBIDA / SEÑOR KUBRICK, ¿QUÉ HARÍA USTED?



¡HURRA por La Prohibida! Guapísima.



CHINA, VALENTINA Y MADRASTRA



Tuvo mucho éxito. Lo que no se puede decir del todo de China Patino, que salió a la palestra muy mona vestida de novia y chocó, no con la incomprensión del público, pero sí con el desconocimiento del repertorio y con una cierta dificultad por su parte para transmitir calor, porque ella misma se eleva a unas alturas tan altas de la hipermodernidad que es difícil alcanzarla.





Al fondo, proyecciones irreverentes y muchas imágenes de la madrastra de Blancanieves -ella juega a mezcla entre Valentina y madrastra- alguna versión de clásicos para cerrar, mucho pretendido desgarro y transgresión, vestuario provocativo -tiene muy buen culete- y un guitarra muy apañado.
No hubo peticiones de bis, pero decidieron concederlo.

Creo que esta chica no es una causa perdida del todo, yo apuesto por ella, pero quizás se ha lanzado demasiado pronto al ruedo en solitario. Por destacar una canción, recuerdo El ascensor, que sin embargo en el clip con Nacho Vidal me pareció insulsa, pero en directo gana: está muy guapa interpretándola.


Dirty Princess con su electro entre Peaches y Portero de Noche aburrió un poco al personal por un show excesivamente largo y reiterativo -que tuvo un buen intermezzo con un intérprete encorbatado y frenético-.
Y qué frío haría y cuán avanzada estaría la noche que no nos alargamos hasta el set de Nacho Canut: nos despedimos con la Marrero y su melena al viento.

Una noche especial. Y muy juvenil y casi teen -menos mal que estaba Canut, que si no.. creo que yo hubiera sido el oldest del lugar: pero este no es el público de La Prohibi en Madrid, que allí convoca a muchas lagartonas-. Pues digo lo mismo que Josele Santiago: esto es lo que hay, y yo sigo.

((Las fotos, esta vez, de mi hermana, que mi digital se inundó en la última tromba de granizo.. pero porque se abrió un botellín de agua en el bolso. Un beso.))

domingo, 14 de septiembre de 2008

DIEZ PREGUNTAS FOTOGRAMERAS



AHÍ VAN (SE ADMITEN RESPUESTAS):

¿Por qué los medios indies se deshacen ahora en elogios a Piratas -que acaban de editar una caja para coleccionistas con toda su obra- cuando a lo largo de sus años de carrera no llegaron a admitirles por su supuesta comercialidad?


¿Por qué ni la Academia ni los círculos de actores ni las revistas del ramo le han hecho todavía un homenaje a la gran todoterreno Alicia Hermida, que está que se sale en los nuevos episodios de Cuéntame?


¿Por qué, ahora que tras el éxito de Cuatro meses, tres semanas y dos días se van estrenando películas rumanas en la cartelera, no se ha rescatado la mejor de todas ellas, La muerte del señor Lazarescu, de Cristi Puiu, que ha aparecido directamente en DVD?


¿Por qué ha tardado tanto en reconocerse el indiscutible talento -y sex appeal- de Ben Stiller, cuya última película, Tropic Thunder, ha tenido buena crítica hasta en el Cahiers?

¿Por qué no ha explotado nunca nuestra Susana Estrada su parecido -en el físico y en la obsesión erótica- con Madonna?


¿Por qué pareciera que -casi- todo el mundo está afilando los cuchillos, dando por sentado el batacazo, ante el inminente debut como cantautora de Amaia Montero -ex vocalista de LOVG-?


¿Por qué hasta a los fans fatales más acérrimos nos resulta plomizo el blog compartido e hiperblindado de Alaska y Mario?


¿Por qué tanto despliegue de primeras figuras en El caballero oscuro -Morgan Freeman, Michael Caine, Gary Oldman- si apenas aparecen en la cinta?


¿Por qué Maribel Verdú sigue siendo la única primera actriz del cine español que no ha trabajado con Pedro Almodóvar?


¿Por qué Juanjo Puigcorbé, uno de nuestros mejores actores, que llegó a enlazar hasta cuatro estrenos seguidos en los 90, se ha visto sumido en el ostracismo profesional desde finales de esa década?

((Esta entrada va dedicada al amigo Deme, bloguero y fotogramero de pro, experto en elaborar atractivas reseñas en 50 palabras, en proporcionar el dato perdido sobre las actrices y cantantes en proceso de olvido y, sobre todo, en degustar los placeres de la vida)).

jueves, 11 de septiembre de 2008

YO, MIGRANTE


Hace doce años acompañé a mi novio a un viaje de trabajo.
Se trataba de elaborar un reportaje sobre los sucesos que estaban aconteciendo en una iglesia de París, Saint-Bernard de la Chapelle, que en aquellos días de verano llamaron la atención en todo el mundo.

Un grupo numeroso de familias de sans papiers -la mayoría de ellos subsaharianos, como se dice ahora- llevaban semanas encerrados en esa iglesia para evitar su repatriación. Se trataba de personas que llevaban tiempo viviendo y trabajando -cuando pudieran, me imagino- en Francia, cuyos hijos estaban escolarizados.. pero el Gobierno galo de entonces -como el de ahora- precisaba de medidas ejemplarizantes de mano dura, y la situación de todas ellas era irregular en tanto no se les habían concedido los papeles que formalizaran lo que de hecho era su realidad: eran personas adaptadas al país, que vivían y trabajaban allí.


Francia siempre ha tenido el don de escenificar situaciones simbólicas, y aquel mediático encierro dio lugar a toda una serie de medidas de presión similares en distintos países, entre ellos España.
Pero ninguno de ellos tuvo la repercusión que éste, entre otras cosas por el apasionado apoyo que prestaron a los sans papiers un grupo numeroso de artistas e intelectuales franceses, encabezados por la bella y talentosa Emmanuelle Béart, que compartió encierro en Saint Bernard.
Una vez más, la opinión pública francesa -y de alguna manera, toda la europea occidental- se dividía en dos, dando lugar a enconados debates en los medios de comunicación.

Fui varias veces a Saint Bernard, aunque no llegamos a encerrarnos por la noche por distintas circunstancias -yo es lo que hubiera querido-; si bien mi nivel de francés era entonces nulo -algo que, ejem, ya he subsanado- era fácil entablar contacto y conversación con todas estas personas que descansaban en corros en la iglesia.
Todo el exterior estaba lleno de activistas y de figuras que debían ser bien conocidas a juzgar por la expectación que se palpaba -pero no, no llegué a ver a Emmanuelle Béart-.

UNA K ROJA


Desde el primer momento me llamaron la atención las niñas y los niños que, inconscientes, parecían vivir una especie de fiesta, tal era la alegría que se reflejaba en sus rostros. Me sentaba con ellos a mirar lo que hacían. La comunicación era sencilla, clara, limpia.

Recuerdo que uno de ellos, un negrito lindo de ojos muy grandes y expresivos, de unos cuatro o cinco años, un torbellino que tenía el don de acaparar continuamente la atención, dio por sentado nada más verme que yo iba a compartir su tiempo libre ayudándole con una serie incompleta de grandes letras rojas con la que formaba palabras.

Alguien había traído ese juego didáctico, que en ese momento eran todas las pertenencias del niño en el mundo.

Cuando tuve que marcharme, mi negrito no quiso que me fuera de vacío. Y por eso me ofreció generoso una de las grandes letras con las que habíamos configurado palabras, una K de color rojo -que por supuesto todavía conservo, porque yo no soy tan desprendido como él y siento la necesidad de atesorar aquello que quiero o representa algo importante para mí-.

A la mañana siguiente vimos consternados desde la televisión del hotel que nada más amanecer la policía había derribado de manera brutal la puerta de la iglesia y desalojado a todos los inquilinos, que fueron trasladados a la fuerza a sus países de origen.

La manifestación de solidaridad con los sans papiers recorrió el Bois de Vincennes -un espacio verde impresionante, un bosque con todas las de la ley- y es una de las más emotivas y numerosas a las que yo haya acudido nunca -y he ido a unas cuantas-.
En Francia hay -o había entonces- un movimiento inmenso y bien articulado de apoyo a las personas inmigrantes. El lema, repetido incesantemente, era Nous sommes tous les enfants immigrés, premier, deuxième, troisième génération..
La marcha fue también disuelta sin contemplaciones, y con una violencia que a mí me pareció extrema.


((Hoy ha comenzado en Rivas Vaciamadrid el III Foro Social Mundial de las Migraciones, al que deseo todo el éxito; su lema es Nuestras voces, nuestros derechos. Por un mundo sin muros.

El ser humano es migrante. Españolas son todas las personas que viven, trabajan, aman, ríen y sufren aquí. La inmigración ha generado, en España, bienestar. Y nos ha enriquecido social y culturalmente. Los derechos humanos son indivisibles, y no se pueden fraccionar: son igual para todos. Y los derechos laborales y las prestaciones sociales han de ser las mismas para todas las personas.))

-Las fotos son de Saint Bernard en agosto de 1996, la primera de Reuter, la última de Georges Grospiron-.