No sé dónde lo leí o escuché hace poco: que ya no hay apenas moscas, que se han ido o están yendo... y como no me enteré de los motivos, pues aquí me tenéis dándole vueltas al tarro, porque es verdad, ya no las vemos... ¿Qué ha sido del dicho aquel de `eres más pesao que las moscas en verano´? ¿Qué de aquellos lugares donde apenas se podía descansar o comer tranquilo, acuciados por el moscardoneo verde e incesante? ¿Y aquellas noches en que una mosca te impedía conciliar el sueño, con su tenacidad a prueba de bomba? -porque los mosquitos por lo menos te pican y te dejan en paz después-.
Yo me recuerdo incluso en un pueblo de la costa granadina a donde solía acudir en familia -Torrenueva- en el que las moscas eran famosas porque no contentas con molestar te mordían -¡de verdad!-; a veces me daba por seguir a una de ellas escogida al azar, cuando se arracimaban en el salón comedor en las horas interminables de la siesta: eran momentos de identificación plena, en los que yo asumía cualesquiera de las muchas opciones con que me iba sorprendiendo el ejemplar en cuestión, con el que se producía una especie de transustanciación profana: retozar o no con sus compañeras, relajarse en un bordillo o chupetear un resto de algo, revolotear en derredor para luego volver al punto de partida, etc, eran decisiones que yo respetaba y compartía.
Decidme: siendo como son las moscas repulsivas, ¿qué hay en ellas tan elemental, o tan afín a nosotros que las reconocemos como una criatura básica y brillante de los procesos evolutivos?
El caso es que, como si fueran capaces de interpretar mis deseos y temores más profundos, mis alumnas escenificaron el otro día en clase una breve pieza de teatro verité que nunca creí viviría para contar. Inopinadamente apareció una mosca simplona, haciendo lo que toda la vida han hecho las de su especie, volar y revolotear viscosa e insignificante.
¡Y se montó el estrépito!
Comenzaron a chillar varias de ellas e incluso una especialmente alta se subió a una silla, diciendo que no lo soportaba, que no podía con las moscas... que tenía que salir de allí, porque tranquilas ya no iban a estar, con eso a su alrededor... Me recuerdo voceando y diciendo que no tenía importancia, que era sólo una mosca, pero fue como predicar en el desierto, tuve que abrir la ventana y contribuir yo también a que la mosca desapareciera cuanto antes, porque toda la clase estaba pendiente de su evolución, de si había ido para el techo o el pupitre o la pizarra, todo aderezado con gritos y alaridos, como si estuviéramos en un estadio...
IMPACTANTE ESCENA DE `THE FLY´ (KURT NEUMANN, 1958)
¿Qué ha pasado con las moscas? ¿Se han mudado a otros lugares más propicios? ¿Se volatilizan con el cambio climático? ¿Es síntoma de decadencia que los depredadores humanos se asusten ahora con el vuelo de una mosca? ¿Qué mecanismo atávico nos une a estas inquietantes criaturas? ¿Qué consecuencias tendrá para las nuevas generaciones no haberse mirado en el espejo de sus hermanas menores en la evolución? ¿Y qué demonios pensará Cronenberg de todo esto?
(La foto de apertura es la de Jeff Goldblum en la caracterización para la película de David Cronenberg The fly / La mosca -1986-, versión de la original de Kurt Neumann en 1958).
11 comentarios:
Que gran versión la de Cronenberg!!!
Es cierto que la mosca a desaparecido de las ciudades, pero yo que vivo en el campo aún padezco su pesada presencia y con esto del cambio climático hacen acto de presencia en verano y no desaparecen hasta bien entrado noviembre que es cuando se ponen más pesadas y nerviosas.
Bsote
Me da a mi que el "depredador humano" cada vez tiene más miedo de todo. Cuando lo único realmente terrorífico en este mundo es el ideario de Esperanza Aguirre...
Atónito me has dejado ante la reacción de tus alumnas.
...luego está la mosca cojonera, que daban por muerta, pero que siempre está dispuesta a reaparecer.
interesante tesis sobre las moscas. es posible que haya muchas menos moscas ahora, pero te juro que los últimos veranos he sufrido el ataque de una especie de mosca más grande y más mordedora.
en The Fly, la versión del 58, mutaban hombre/mosca, en la de Cronenberg, de la que soy superfan, se fusionaban hombre/mosca/máquina.
...es posible que hayan mutado en otra cosa?
en las moscas no es que haya pensado mucho. eso sí, me puedo parecer a cualquiera de tus alumnas con las palomas. (....y cuidado con las gaviotas). mira que Hitchcock tenía algo de visionario...
Hay una parte costumbrista, creo, mezclada con una parte terrorífica en la entrada: Por una parte la desproporcionada reacción de tus alumnas (las mamíferas humanas):-)ante un ser tan pequeño e insignificante: Habla un poco de la neurastenia, o de la neurosis infantil/adolescente, juvenil: Ni que fuera una tsé-tsé o provocara "la enfermedad del sueño":-). Es desconocimiento, y la alumna que se sube a la silla, claramente debe pensar que es un ratón, un murciélago-vampiro, algo así: Esa chica necesita un psicólogo, porque no se sube a la silla por eso. No lo sé, porque no la conozco: pero intuyo que "necesita algo más":-).
Es verdad que el "cambio climático" y la globalización está trayendo plagas, animales, insectos tropicales que cambian el medio ambiente: El caso gravísimo del "siluro" en el Delta del Ebro, insectos nuevos, potencialmente peligrosos:
Llevo unos años viendo moscardones, de gran tamaño, y unos extraños mosquitos verdes, pequeños, como tropicales.
La "mosca española" es un ejemplar único, que parece que sí, que está siendo desplazado: Es una pena, los ingleses le confieren propiedades afrodisíacas...El caso es que en ése "desplazamiento", nos llenemos de insectos tropicales ó subtropicales: El efecto tendría o tiene unas consecuencias imprevisibles.
La parte costumbrista, es que las moscas, van ligadas a muchos momentos de nuestras vidas: pero que puede que ya no vayan entonces ligadas a momentos de futuras generaciones. Y sería una pena: Revolotean y hacen un ruido como de frotar de alas y patas, pero no pican, como los temibles mosquitos de Punta Umbría.
La parte de la casa familiar en Torrenueva, evoca (consciente o inconscientemente, no sé si lo has tenido presente), el poema de Machado: "Las Moscas", que es fabuloso:
¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!
Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
—que todo es volar—, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre... Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
La chica que se subió a la silla y que tenía miedo a la mosca es un personaje de ánalisis verdaderamente interesante.
Ps con tanto in secticida pesticida garrapaticida y esas idas como quieres que haya???
Pobrecitas....
Te prometo que la next week te pondre en mi congal un tema maravilloso titulado Las Moscas.
Todo insecto tiene su contraparte, asi como cada puta su botellazo.
Verdad del Champy.
2046
Pobres que las han obligado a permanecer en el campo, que les han negado el sueño del a ciudad.
Yo es que a estos bichos les tengo mucho cariño. Solía en la inocencia de mis veranos en el pueblo beber una botella de litro y medio de agua para llenarla de moscas. Primero iba a mear claro el litro y medio que metía en mi cuerpo por no tirarlo al suelo (la inocencia suele cursar con ataques de aprácticidad -bonito palabro-), después unos terrones de azúcar y a cazarlas que en casa de abuela eran tontas y confiadas, cuando tenía suficientes al río a pescar. Con el servicio que me hacían no me imagino yo como tus alumnas hoy gritando de pánico al ver una posada en mi redacción sobre lo que sea a modo de corrección viva de una tilde que se escapó.
Por lo de más tengo que ver la peli de David que no la he visto...
Un beso.
Las echo mucho de menos. Aquella tira adhesiva de los comercios, aquel chisporroteo cuando se achicharraban en aquella luz azul que las atraía en la carnicería... Hacían sexys a aquellas señoras sofocadas mientras las auyentaban con la mano tonta. También me inicié en la tortura con ellas... Enfin, que son muchas cosas.
La mosca querido Justo fué un pretexto para acabar con la clase. Recuerdo una vez que quemamos una hoja de periódico y abandonamos todos el aula al grito de ¡fuégo!
Un abrazo
ALFORTE: Es verdad, noviembre es horrible para las moscas.. disfrútalas, tú que puedes, jaja..
SUFUR: ¿Somos más pusilánimes y más atroces al mismo tiempo? Es posible, Sufurcillo.
JAVIER: No es para menos: 100% verídico.
SENSES: Jaja.. no conocía ese punto flaco tuyo. Ni sabía lo de la mosca cojonera..
RIPLEY: Creo que has dado totalmente en el clavo, en la parte primera. No sabes hasta qué punto..
Y parece que más de uno decís que aparecen moscas como nuevas, o diferentes.. ¿la mosca hispánica, en peligro de extinción? ¡Ay, no sabía que era o podía ser afrodisíaca!
Pues sí, ahora que lo decis quería que fuera costumbrista.. y qué maravilla el poema de Machado, no lo recordaba, te lo agradezco un montón.
UN LUJO DE COMENTARIOS, GRACIAS A TODOS
DEME: Lo es.
CHAMPY: "Todo insecto tiene su contraparte, asi como cada puta su botellazo."
¡Ay, Champy! No te vayas más, anda. Y ya estoy deseando que nos pongas esa música.
ARGAX: "Pobres que las han obligado a permanecer en el campo, que les han negado el sueño del a ciudad."
¡Sí, no hay derecho!
y tu experiencia, me ha obnubilado.. ¡es una maravilla! ¡Vivan las moscas!
UNO: ¡Otro que las idolatra! jaja.. me han encantado tus motivos, Uno. Si es que somos muy de las moscas. ¿En la tortura? Iniciado.. o sea, que te has perfeccionado...
Bueno, es posible que fuera pretexto para acabar la clase, jaja.. pero había un fondo de verosimilitud, te lo aseguro.
UN LUJO VUESTROS COMENTARIOS, BESOS A TODOS
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