sábado, 2 de agosto de 2008

LEOPOLDO, NO HAS MUERTO EN SUS MANOS


Era una de las escasas personas identificadas con la comunidad LGTB que suscitaba una simpatía unánime. Alegre, vital, comprometido, polifacético, conciliador, formaba parte del paisaje cotidiano de quienes habitamos en el centro de Madrid. Últimamente compaginaba su faceta literaria con la de comunicador en Radio 5, con su programa semanal Entiendas o no entiendas.

Ahora que me acabo de enterar de la triste noticia de su fallecimiento, recuerdo el artículo suyo que más me gustó. Se publicó en MENsual, una singular revista barcelonesa de tamaño bolsillo y que tuvo su mejor momento en los 90: la fórmula de su éxito fue la sabia mezcla de fotos de dos o tres chulos por mes con contactos muy explícitos -con imágenes heavies enviadas por los lectores, el uso de la red era aún muy escaso- y con los artículos de opinión de, entre otros, Ricardo Llamas, Jordi Petit o Leopoldo Alas.

Se titulaba Morir en vuestras manos.

En él Leopoldo se lamentaba de que después de los años de lucha y resistencia y ensayo que nuestra generación y las precedentes habían llevado a cabo, entonces que se comenzaba a levantar cabeza tras la era del sida y el caso arny, precisamente algunos gays estuvieran poniendo nuevas piedras en el camino, como ciertas hermanas pequeñas lanzadas a la vorágine del consumo loco y la selección natural, con actitudes, por ejemplo, reacias no ya a ligar con las viejas sino incluso a tener ningún tipo de trato con ellas -y en los años que han pasado no ha hecho sino aumentar esa tendencia-, quedando reducida a nada la costumbre de sana mezcla que imperaba años atrás, y cierto espíritu de hermandad que ello conllevaba.

Claro que no escribía esto Leopoldo con pesar de pé-dé rechazado por los chavalitos, porque no era ese su talante ni su realidad, siendo además tan joven por aquel entonces. Se trataba de algo más profundo, la constatación de que, superados los principales obstáculos y despejado el terreno para conseguir, al fin, las primeras generaciones de gays y lesbianas en libertad, comenzara a imperar sin recato alguno la ley de la jungla, de la manera tan descarnada como se manifiesta en ocasiones en nuestro mundo.

Y todo ello estupendamente escrito y expresado, porque él transmitía muy bien sus ideas. Partidario claro, a pesar de todas las pegas, de la línea oficial de la comunidad LGTB: objetivos políticos -aunque él personalmente fuera crítico con la práctica del matrimonio, precisamente por su sentido de comunidad-, manifestaciones del Orgullo, etc., no dejó nunca por ello de expresar su disidencia cuando lo consideró oportuno.

Pero no has muerto en sus manos, Leopoldo, ni en las de nadie: porque para todos eras una referencia cercana y entrañable. Te echaremos mucho de menos.

LEOPOLDO ALAS, escritor, periodista, activista LGTB. 1962-2008

14 comentarios:

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Fantástico explicado y completado. A mí me salió una entrada muy sobre la marcha, simultánea a la noticia, un poco más desde lo personal casi, pero la verdad que en cuanto me enteré, pues me puse a llorar, es simple, tampoco hay que explicar eso, ejejej.
Y bueno, justo en ese momento, ví que tenía problemas con mi página, un poco después, y casi me vuelvo loco para intentar que al menos se viera...porque no se veía. Cosas raras, pero son gajes del oficio...
Pobre chico, me parece muy injusto que gente con tanta valía desaparezca tan jóven, y bueno, era uno de mis referentes (tengo algunos más, pero cada persona es única, no hay nadie que la reemplace, la verdad), así que hecho polvo, me he quedado.
Besotes y gracias por escribir un texto tan esforzado, guapo. Siempre un gusto leérte y ver que la gente se deja la piel con personas y cosas que merecen la pena. Totalmente de acuerdo con lo de la simpatía unánime: Es que encima era enormemente simpático, jo, pobre chico.

Capri c'est fini dijo...

Es una pena. No lo seguí mucho pero sí que lo he podido escuchar en radio y leído... Descanse en paz. Gracias por el post-homenaje-resumen, muy clarificador de sus posturas. Saludos.

senses and nonsenses dijo...

jo, me acabo de enterar por tu blog.
vaya palo...

un abrazo.

Champy dijo...

No lo conocía.

Que en paz descanse.

Así decimos acá.

combatientes70 dijo...

Leopoldo fue mi vecino durante 4 años, los que viví en la calle leganitos, él vivía sobre mí... nos cruzábamos por las escaleras... nos saludábamos... y cada vez fue más cercana la relación. Recuerdo el día que murió Carlos Berlanga, hubo un problema en le puerta de entrada de la calle, mi llave no abría... yo sabía que solía estar despierto tarde y llamé... el me abrió con su mejor de las sonrisas y subí a pedirle disculpas... hablamos largo rato sobre Carlos, él era próximo y yo un gran admirador... ahora se ha ido él... y lo leí tantas veces... por cercano, por humano, por sincero y por vecino... porque era sin duda un gran observador del mundo gay y lo analizaba como nadie... nos hemos quedado sin su mirada...

Justo dijo...

Ripley, me impresionó lo de tu página casi como si hubieran entrado a robar a saco en mi casa.. pero no nos lamentemos ante lo que ya es inevitable, y acabo de ver que ya la estás adornando otra vez con tu estilo, en unos días estará mejor que nunca.

No, no me esforcé nada en el texto sobre Leopoldo.. lo escribí a las cuatro de la mañana al enterarme, me hubiera gustado hacerlo más completo.. -por cierto, me pareció preciosa la necrológica que escribio Vicente Molina Foix para El País- yo sólo hablé con él una vez -para felicitarle, por cierto- pero me era una referencia tan querida, el hecho de ser quintos -casi- además...

Pues mira qué curioso, Antonio, que hablárais sobre Berlanga, otro de nuestros chicos favoritos, que se nos fue también tan pronto.. un beso a todos.

Javier dijo...

Aún no me lo acabo de creer, ha sido un mazazo, un auténtico golpe, pocas personas han sido capaces de tener la empatía que el poseía. ¡¡Siempre estará entre nosotros!!

Precioso homenaje, yo no he podido escribir algo tan largo, además de que había como una especie de motivo premonitorio.

El Deme dijo...

Justo, era un chico muy inteligente, que hablaba muy bien. De esos portavoces necesarios en toda sociedad abierta.
La libertad se va consiguiendo paso a paso, pero siempre hay valientes que salen los primeros con la bandera en alto.

desconvencida dijo...

Bonito obituario, Justo...

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Fíjate que en este caso, toy totalmente de acuerdo con Combatientes 70: porque tb pensé en Carlos Berlanga...qué curioso.
...Además de los artículos tiene novelas muy buenas, y un ensayo que recomiendo fervientemente: "Los amores periféricos".
Cierto, se me olvidó comentar, lo de la compartimentación del mundo gay: lo veo cada vez más reaccionario, y eso que estoy entrando con buen pie en la época de "madurito interesante", pero veo cada vez más prejuicios de unos gays hacia otros: el logro, es en todo caso que empezó a aceptarse (bien) al gay dentro de la heterosexualidad, que ésta lo asumió...pero dentro del propio mundo gay, veo muchos pasos atrás, en muchas cosas...También es que hay muchos fenómenos nuevos: el sexo cada vez más rápido, más impersonal, sin que la gente se conozca (e internet), y luego el fenómeno de las drogas, que lo impregna todo, y que especialmente, en España, creo que vive un fenómeno de subvaloración o banalización del peligro...Aunque yo creo que gente buena y válida, sigue habiendo en todas las edades, y surge gente nueva de gran valor siempre, que no cree eso de las edades y tal...Si la sabiduría y la experiencia se desprecian, en todo caso, mala cosa...porque...es una vuelta a Esparta, más que a la gloriosa Atenas...

Almatina dijo...

Bonito y apasionado recuerdo de un amigo.

Justo dijo...

Pues yo ya entré hace tiempo -ejem- en la etapa "madurito interesante", y no me puedo quejar, pero sí, se dan esas actitudes.
No me refiero a lo de los ligues -hay que asumir que se está en lo que en una tienda de discos sería la "serie media", pero eso no sólo se da en el mundo gay-, sino a otros aspectos de más calado: hay gente que piensa que forma parte de una raza especial, como si la juventud no fuera una circunstancia, sino un timbre de gloria que hubieran ganado a pulso.

Pero con todo, pienso que siempre es más lo positivo, y como tú dices, Ripley, hay mucha gente que merece -mucho- la pena.

Bienvenidas a Desconvencida y a Almatina.

gaspashá gorkovskaya dijo...

Ahora, como todos los días, me acabo de acordar de él y he descubierto que le habías dedicado este post. Ha sido uno de los mejores amigos que he tenido en la vida, compartiamos muchas sensibilidades en relación al periodismo en general; le conocí hace más de una década, yo era un moco, pero nuestra amistad se intensificó en los últimos 5 años. Murió un par de meses de cumplir yo 33 años y en fin, que no le olvidaré jamás porque parte de mis convicciones se las debo a él. Un besazo

Justo dijo...

Hace un año...

Pues ya tengo un motivo más para seguir apreciándole, Gaspashá: la bonita amistad que mantuvo contigo.

Otro beso