jueves, 5 de julio de 2007

TRES PELÍCULAS RUMANAS Y UN REMAKE



((Hola. Vamos a dosificar el Orgullo, que queda mucho por contar y algunas fotos por colgar -¿a que os gustó la de los guiris de abajo?: ilustran bien el europride, porque eran anglos, creo; es verdad que enfocar con la cámara es un poco hacer el amor, por eso este año con la excusa del blog me dediqué a inmortalizar a algunos alegres grupos de chicos que festejaban por la calle -y ellos encantados, eh-.))

Ya sabéis que este año la Palma de Oro de Cannes se la ha llevado una película rumana, Cuatro meses, tres semanas y dos días, que aún no se ha estrenado aquí. El cine rumano, en poco tiempo, está empezando a verse en festivales y a ser apreciado en los círculos cinéfilos, y yo me alegro de esta incipiente moda porque me simpatiza ese país y su gente, que tanto está luchando por salir adelante,y porque las películas -tres- que he visto de su reciente cinematografía me han parecido más que interesantes.

LA MUERTE DEL SEÑOR LAZARESCU, Moartea domnului Lazarescu, de Cristi Puiu (2005).
La vi el año pasado en la Casa Encendida, y me pareció extraordinaria, sutil y contundente al tiempo. A pesar de ello, y de que ha tenido una buena carrera festivalera, no se ha estrenado comercialmente en España. Aunque lo que se narra son las vicisitudes de una agonía, la cinta respira vida por los cuatro costados: no sabría clasificarla, tiene retazos de neorrealismo puesto al día, de surrealismo buñueliano, de cinema verité a la francesa, de cine social británico, y hasta de sorna del género hospitalario tan en boga... pero todo muy personal y a la rumana: si vas a visitar Bucuresti, más que consultar una guía de viajes te aconsejaría que vieras estas película...
El argumento: un anciano estrafalario que vive solo con sus gatos -fatalmente vistos en el vecindario, las mascotas son odiadas en los contextos de pobreza- se encuentra mal y duda sobre ir o no al hospital a que le hagan un chequeo: a la hora de pedir ayuda ha de recurrir a la fauna y flora que habita en su humilde bloque de viviendas; una vez sorteados los múltiples escollos planteados por los vecinos, le espera una auténtica odisea sanitaria en una tournée por los diferentes hospitales de la ciudad...

AMOR ENFERMO, Legâtur Bolnâvic Oase, de Tudor Giurgiu. 2006.
La vi hace poco en los Princesa en un ciclo de películas europeas que no se estrenan en España. Al pase vino una de las chicas protagonistas, Maria Popistasu, quien nos habló sobre lo importante que ha sido esta película en su país, ya que aborda por primera vez dos asuntos tabú como la homosexualidad -femenina, en este caso- y las relaciones incestuosas. Originó una gran controversia, porque en Rumanía la homofobia y lesbofobia está absolutamente anclada y casi institucionalizada, aunque comience a atisbarse una lenta normalización tras la entrada en la UE. De todos modos Maria -que hace una pareja bellísima con Ioana Barbu, la otra actriz principal- nos explicó que los rumanos en general pasan mucho de su cine, y que sólo acuden en masa a los blockbusters americanos -¿os suena?-. Completa el trío un actor turbador, Tudor Chirila, tercero en discordia en la historia y que protagoniza una intensísima escena en una cena familiar. Aunque el público en el coloquio reprochó que no había un mensaje claro, yo si lo vi, y me gustó. Lo que no se puede es forzar un happy end en busca de una salida políticamente correcta que hubiera sido totalmente irreal en la Rumanía de hoy.

12:08 AL ESTE DE BUCAREST / A fost sau n-a fost? Corneliu Porumboiu, 2007.
Todavía en cartel en los Princesa madrileños e imagino que en otras ciudades en el circuito de versión original, la película está funcionando bien aquí, a pesar de la absoluta radicalidad de su propuesta -dos terceras partes de la misma transcurren en un plano fijo único, en un debate televisivo que sucede en directo, con un presentador y dos invitados friquis, que discuten sobre si hubo o no revolución en Bucarest en el 89 cuando Ceaucescu abandonó la ciudad-. El resto de la peli son los preliminares del debate... Me pareció surreal, socarrona, berlanguiana.
Y me ha confirmado que el cine que se hace ahora en Rumanía merece estar de moda, porque está en ebullición, como debe estarlo el país entero, y porque tiene muchas cosas que comunicar y maneras originales de hacerlo, y lo que se debería potenciar por parte de tantas autoridades y ministerios y entidades culturales que tenemos en la Unión es que todo el mundo tenga acceso a ver estas películas, que son una llave para entender y acoger mejor a tantas personas que procedentes de aquel país han venido a vivir y a trabajar en nuestras ciudades y pueblos.

Esta tarde he visto en DVD Remake, de Roger Gual -Smoking Room- con Silvia Munt, Juan Diego, Alex Brendemühl -me encanta-, Gustavo Salmerón, ... "La primera parte de la vida te la amargan tus padres; la segunda, tus hijos". Ese es el lema de una película de las del tipo reencuentro colectivo y terapia posterior, con ácidas críticas a la generación del mayo del 68, y que está bien para pasar una tarde en casa, sin más pretensiones. Besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo la "muerte de señor lazarescu" vale la pena en mi opinion. Le vi en Romania cuando salio y me impresiono mucho.

Justo dijo...

Es una película extraordinaria. A mí es con mucho la que más me gusta, incluida la que después se ha estrenado con tanto bombo, "Tres semanas, dos meses..".

Pero aún no está estrenada comercialmente en España.

Un saludo.