En abril de 1977 debutaba Miguel Bosé como cantante y bailarín -en el Florida Park del Retiro madrileño- para el programa de José Mª Íñigo Esta noche fiesta, una actuación a la que acudieron por separado sus padres y muchos famosos del momento, como Raffaella Carrà, Joe Dallesandro o Dewi Sukarno.
Conocido hasta entonces como hijo de.. esporádicamente se le veía en la prensa del corazón con extravagantes atuendos, normalmente desde París, Londres o Roma. Una belleza viscontiniana, extraña, rodeada además de un halo de morbo, con diferentes rumores sobre la relación con Mamma Lucia o con su hermana mayor, con quien protagonizaría una sesión de fotos eróticas.
Mi libertad, Eres todo para mí y Linda fueron los tres temas que interpretó en directo, el segundo de ellos con coreografía y cuerpo de baile.
El cantante, espontáneo y muy amanerado, llevaba chaqueta y vaqueros con pañuelo rojo en el bolsillo de atrás -lo que convertiría en seña de identidad, y posteriormente daría que hablar por la supuesta interpretación en lenguaje SM- y al final se quedó en camiseta sin mangas, algo inédito para un chico en la España del momento.
Lo que sucedió esa noche fue uno de los mayores impactos que la TVE había tenido hasta entonces, porque al día siguiente nadie hablaba de otra cosa.
Ese mismo mediodía, Miguelito, como entonces se le llamaba, había sido entrevistado por Isabel Tenaille en su programa Gente, donde aseguró, resuelto y cándido a un tiempo, soplándose el flequillo, que esta incursión musical no era un capricho como las anteriores, que ahora era de verdad, que llegaba para quedarse, que nada le hacía más ilusión, tal como se encargaba Joaquín Luqui de recordar como un loco en una cuña radiofónica que en la cadena SER promocionaba la revista El Gran Musical, con un esplendoroso póster a blanco y negro: "Miguel Bosé, ahora en serio".
Entonces pululaban legiones de melódicos, que a veces eran secundados de manera vergonzante, porque lo que primaba era la cultura del rock. Pero había una tribu de fans especialmente dura de pelar: la de las camilistas, que ante la irrupción del nuevo ídolo se propusieron no dejarle pasar ni una, y boicotear aquellos programas de radio donde apareciera. Quizá porque eran conscientes de que el hijo -los primeros singles de Bosé habían sido producidos por Camilo, muy cercano además a su madre- venía dispuesto a matar al padre: llegaba ya una nueva era.
(Como las imágenes del programa en cuestión han sido ya ampliamente difundidas, os dejo tres canciones de su primer LP -gracias a los fans que cuelgan vídeos en youtube -especialmente a la bodeguita de Eduardo, porque creo son actuaciones inéditas en España, tres joyas-: Mi libertad en versión vídeo clip de 1979, el año de Chicas!; la honda y romántica Que viva el gran amor, una de las mejores canciones de su sentido primer disco -ay, no perderos el final de la actuación, con Miguel transido, elevándose- y Never gonna fall in love again, la versión que hiciera de una preciosa canción de Eric Carmen).
-No, no es su cumpleaños ni le ha pasado nada, ni hay nueva y enésima gira de Papito, sólo quiero rendir homenaje al lindo y transgresor Bosé de los 70.
A él también lo amé, claro: de una forma integral y arrolladora, como lo hace un adolescente en el colegio, en el instituto, con un sentimiento infinito hacia ese chico que me indicaba el camino, que mostraba que ser así, femenino, sensible, avanzado, era posible siendo, al mismo tiempo, tan hermoso.-
MI LIBERTAD / MIGUEL BOSÉ
QUE VIVA EL GRAN AMOR / MIGUEL BOSÉ
NEVER GONNA FALL IN LOVE AGAIN / MIGUEL BOSÉ