Ya ha quedado atrás el ritmo casi demasiado ingenuo y trepidante de las primeras entregas de Flash Gordon y Alex Raymond se recrea mucho más en los trazos, en las sombras y siluetas, y en las historias, ahora con un morbo acrecentado. Se va a celebrar el Torneo de la Muerte y sólo puede quedar un superviviente. Hay olor a sangre y arena, y las bailarinas se contonean semidesnudas encima de mesas repletas de guerreros vociferantes. Dos personajes que desde el principio fueron semiprotagónicos -la princesa Aura, hija del malvado Ming, y el algo anodino Príncipe Barin- cobran un perfil inusitado, una personalidad mucho más acendrada, que tiene su reflejo en la rotundidad de los dibujos. Barin transpira ahora sudor, deseo, ambición y lealtad, todo en uno, y se expresa de forma caballeresca. Aura es una femme fatale arrogante, una criatura afín a las estrellas del cine que despuntan, ella conduce a la Perdición... ¿o no? porque tras la declaración de Barin antes de ir a una muerte casi segura, se entreabre una cortina de ambigüedad en estos personajes que no sólo son fascinantes estéticamente, sino literariamente, porque consiguen embargarnos de emoción y suspense...
Años 30, Estados Unidos. El Noveno Arte.
5 comentarios:
Maldición!!!!
No puedo ver la foto!!!!
Exijo seriamente que me sea enviada vía mail o me manifiesto a las afueras de tu espacio!
2046
Excelente viñeta, pero cuál no lo es de ese maestro y obra maestra???
Los amores de Barin y Aura, en paralelo a los de Flash y Dale.
Cómo me gustaaaaaaaaa!!!!!!!!!
Aprovecharé para enviarte el correo más largo que te debo, Champy...
Ah, ya sé que somos hermanos en Mongo, Pon... cómo me gusta que te guste.. y tienes toda la razón, no hay viñeta mala del maestro Raymond.
Ay, jo, y yo que no conozco al Raymond...pero el dibujo es muy bonito.
Besotes.
Yo no era de Flash Gordon, pero preciosa viñeta.
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