miércoles, 2 de enero de 2008

PRIMERAS DECEPCIONES EN 2008


FREAKS & FRIENDS, MÁS QUE UNA TIENDA
La primera, en la frente. Cuando aún no me he recuperado de la desaparición de la revista Trax-España -y mira que han pasado unos meses-, cierra mi tienda favorita de cómics en Madrid, Freaks & Friends: y es que a la larga son estas pequeñas cosas las que nos dan más satisfacciones: por eso hay que aprovecharlas cuando las tenemos a nuestro alcance.

Era un pequeño -bueno, más bien mediano- local encantador, en la calle de la Reina, junto a una sala de teatro underground y cabaretero -DT-, donde compré toda la colección revival de Príncipe Valiente y otros libros estupendos.

Con buen catálogo, aunque no demasiado diferente al de otras tiendas al uso, ya que lo mejor de Freaks & Friends eran los chicos que lo llevaban: no hay nada como el pequeño comercio con atención personalizada, y si las personas responsables saben lo que venden, mucho mejor: y si encima les apasiona, entonces puedes decir que cantas bingo.

La atmósfera de esta tienda podía haber sido, en un momento dado, como la que recordamos en Clerks de Kevin Smith, para que os hagáis una idea -aunque los chicos no eran empleados, creo- porque allí siempre se les escuchaba hablar de tebeos, de cine, de música, rodeados de amigos que seguro contaban con multitud de inquietudes e inciertos proyectos. Bueno, sólo espero que si había aseo en la tienda no le pasara a la novia de alguno lo que a la chica de Clerks...

A mí enseguida me nombraron parroquiano y me aplicaron descuentos del diez por ciento en cada compra, no sé si por pinta de friqui o porque como me vieron más mayor que la peña habitual -y con afición por los clásicos- pensaron que manejaba más pelas o por simple simpatía, la misma que yo sentí por ellos desde el principio. Ahora me arrepiento de no haber comprado allí completa la colección de Rip Kirby -siempre estoy racaneando con que si me la compro o no-.
Ojalá que alguno de los chicos de la tienda -no recuerdo sus nombres- llegue a leer esto: en ese caso, recibid mi sincera enhorabuena y mis mejores deseos para este 2008 y para el resto de años. Aunque espero encontraros por el barrio: un abrazo y no dejéis nunca los tebeos.

LOS DIOSES DEL ESTADIO EMPEORAN EL LOOK
El Dieux du Stade del equipo de rugby parisino Stade Français se ha convertido en algo así como el calendario Pirelli, pero para gays, porque no nos engañemos: aunque los jugadores no se cansan de decir que este almanaque lo hacen pour les filles, quienes lo compramos y lo flipamos somos nosotros, no sé por qué, a las chicas les debe gustar otro tipo de garçon -quizá menos rudo, aunque habría que decir que las apariencias muchas veces engañan-, el caso es que por lo que se ve en internet ellas no les prestan demasiada atención.

Esto lo saben de sobra quienes promueven y realizan el calendario, por los puntos de venta donde se distribuye y por la estética que van adoptando, aunque para mi gusto este año se han pasado, y ésa es otra de las pequeñas-grandes decepciones que me ha deparado este comienzo de año: ojeando deprisa el nuevo almanaque -no me gusta detenerme, es como adelantar acontecimientos-, y a pesar de la impresionante portada con Geoffroy Messina, me ha parecido como si estuviera contemplando fotogramas del atrezzo de un vídeo de Mónica Naranjo o algo parecido -y francamente, para mí eso es antierótico-: el tono pastelón, el color tipo porno americano -que no me gusta-, los escenarios sobrecargados y rococós, las poses de los jugadores -nada cercanas como otras veces en las que casi les transpiraba el sudor, sino hieráticas y estilizadas-, la impresión de photo-shopismo que emana del conjunto,...
En fin, ojalá y me equivoque porque los fans de los calendarios sabemos que éstos tienen vida propia y a veces tu sentimiento hacia ellos evoluciona según discurren las semanas, pero de momento añoro a Mariano Vivanco y a los otros anteriores y grandes fotógrafos y le doy un suspenso a Steven Klein, el fichaje de este año, por muy cool que sea. Pronto, un resumen de lo que el calendario dio de sí en 2007. Abrazos.

1 comentario:

Fernado Palaio dijo...

Pois aqui o pequeno comércio tradicional também está morrendo matando um pouco de nós que aprendemos a viver com as atenções especiais que nele nos dão e,acima de tudo,levando esses simpáticos pequenos empresários a uma vida precária e cheia de aflições!Sou muito bem tratado nas grandes superfícies mas a lojinha da esquina acompanhou-me toda a vida,são amigos que são lançados á vida numa época em que não está fácil recomeçar!Abraço forte,Fernando Palaio.