domingo, 27 de enero de 2008

JONSTON, LO MÁS BONITO -QUE NINGUNO- EN EL SOL


Sala El Sol. Grande-Marlaska + Jonston (acústico) + Lidia Damunt. 19-1-08. Madrid.

El sábado pasado -no ayer, el otro- fui a la sala El Sol a ver a Grande-Marlaska en concierto. Prefiero no calcular el tiempo que hace que no iba a ese garito tan entrañable: yo lo frecuentaba a mediados de los ochenta, y lo cierto es que no lo encontré muy cambiado, aunque ya sabéis que ahora dicen que los que nos acordamos de todo aquello es porque no estuvimos como había que estar, colocados siempre hasta las cejas. Bueno. Este blog no es para referir batallitas, así es que nos ceñiremos al presente.

Hubo dos teloneros, Lidia Damunt, que no me dijo mucho, aunque lo cierto es que no la vi en condiciones porque llegué tarde, y Jonston, que sí me moló bastante, casi más -o más, directamente- que el grupo estrella de la noche. Yo nunca lo había oído, y desde el principio me simpatizaron las letras con su punto naïf surreal y con varias vueltas de rosca, como si metiéramos en un turmix a Ionesco, Rafaela Aparicio , la Hora Chanante y Derribos Arias.
Y la música directa, fresca, envolvente, de gancho popero, divertida, inteligente -con influencias más de los sesenta-setenta que de los ochenta-noventa, me pareció; pero es que igual me sucedió con Grande-Marlaska. Y es que este chico, el que canta y me imagino que también compone, tiene que ser muy listo, una persona ideal con quien pasar una tarde de domingo, o una noche del miércoles, un tipo salao y garboso, muy madrileño, y de hecho tiene grabado un vídeo medio de chulapín en una corrala y en la calle Mayor bajo un cielo de espanto, que es el que os adjuntamos, El cuentacuentos.
Me gustaron todas las canciones, muy especialmente la primera que interpretaron -no me acuerdo cómo se llamaba, lástima- y Lo más bonito, una visión muy lúcida y guasona sobre la vida en parejita -¿y un homenaje solapado a Rocío Dúrcal?; lo digo por lo de más bonita que ninguna-.
En breve, una entrada sobre Grande-Marlaska, pero es que Jonston, que es elegante, guapo e importante y tiene muchas anécdotas graciosas que contarnos y te cambia un alfiler por tu mujer, se merecía un espacio propio. ¡Os deseo lo mejor, chicos!

2 comentarios:

la señorita rottenmeier dijo...

Bienvenido al club.
A mí me pasó parecido: Fuí un poco al "tuntun" a La Pequeña Betty a ver la presentación del video del "cuentacuentos" y ya no he dejado de ir a todos las conciertos de Jonston que he podido.

Justo dijo...

Me encantan los músicos como Jonston, son la señal de que hay vida inteligente -y divertida-, aunque se empeñen en tratarnos como borregos en todos lados.
Gracias por escribir, señorita Rottenmeier, imagino que estás en Frankfurt con Heidi y Clara, ¿no?