jueves, 15 de agosto de 2013

CANCIÓN TRISTE DE BUCURESTI





Ya lo hemos hablado: si hay un intervalo en el que se pueden atisbar a lo lejos las imbricaciones del Tiempo, es el del mes de Agosto, con sus recovecos trenzados que dan a un jardín donde se arrebuja un gato perezoso.  

Esta vez, para el fortalecimiento mental he elegido un cuaderno de ruta que en apariencia es de acción, pero que es en realidad contemplativo, con la ayuda inestimable de La montaña mágica, el clásico de Thomas Mann que me recomendó mi hermana y que marca el latido de mi verano. En Bucarest lo he estado leyendo en el Parque Cismigiu, embotado y enardecido a la vez, aspirando fragancias cruzadas.





REPOSO Y DISCIPLINA



En realidad cualquier cambio de aires y de rutina puede funcionar como una cura Incosol en Marbella. La adaptación a los nuevos hábitos es una disciplina provechosa, saludable. En La montaña mágica el joven Hans Castorp acude a visitar por tres semanas a su primo Joachim, en una moderna institución para enfermos respiratorios, situada en lo más alto de Davos. El Tiempo es allí un termómetro sin medición, y ya el primer día de estancia se prolonga de tal manera que su irradiación hiere al lector...





SWEET HARMONY / THE BELOVED
























Embriagado de reposo, camino por las calles que me llevan al sitio de siempre, que ahora alcanzo a otro ritmo. Me he acostumbrado ya a salir con la mochila, aunque no lleve nada dentro, si acaso La montaña mágica, que pesa un quintal. En realidad siempre he vivido en Bucarest. O en Constanza. Parece que Hans Castorp está enfermo, pero no tengo prisa en saberlo...




9 comentarios:

Uno dijo...

Si lo se, te habría dejado un diccionario que tengo que recoge exclusivamente todas las palabras que son iguales en español y en rumano. También te hubiera dado la reproducción del castillo de Drácula de cerámica para colgar en la pared que me regaló mi obrero rumano favorito (exfavorito) para que se la devolvieras que estoy muy enfadado con el porque se ha vuelto a Rumania sin solucionarme lo del tendedero.
Qué buena pinta todo lo de tus fotos. Tengo mucha curiosidad por ese pais. Cuenta mas plis.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

De Terra Sancta a Benidorms, tirando pá Rumanest dell'Est...Incorregible :-)

Ahora ¿"La Montaña Mágica" en Agosto? ¿Estás seguro? ¿Tuberculosis?:-)

El capítulo chulos by the way, el del parque sentado es español, si le vuelves a ver, dile que tienes un amigo que está montando un Corto en Ferragosto ó cualquier tontería que se te ocurra...Parques en Bucarest, hay para morirse, te mueves un poco y es todo parques...

Vete a Brasov corriendo, que la tienes a dos horas, y es la ciudad más bonita de Centroeuropa, y la más desconocida. Y además con clima de Sierra...
No sé qué tiempo hace allí, pero mientras escribo aquí hace un calor tipo la extremaunción, pá matar a los que decían que no iba a haber verano este año...Como los economistas sean como los meteorólogos, pronto me tienes allí contigo viendo todo lo que emerge, el emerger...:-)

El rumano se entiende casi todo, hablan como con acento asturiano del Este, pero se entiende casi todo...
¡Besotes!

Carlos Be dijo...

Una capital de contrastes, hermosa y terrible. Al atardecer me refugiaba en los teatros y allí, en los patios de butacas, encontraba nuevas luces para iluminar las noches.

¿Aún sigue el Teatro Nacional en obras?

Argax dijo...

Pues un nuevo lugar que visito gracias a ti.

Viajar con un libro es una maravilla, es un doble viaje. Yo intento hacerlo, a unos días de mi salida a la carretera descubro que aun no he elegido el mío. El de poesía sí, será Pessoa.

Un beso

El Deme dijo...

Esas capitales retro y fashion a la vez tienen mucho encanto. Esas ciudades pobres y ricas, decadentes y vitales, sucias y reinventadas, peligrosas y acogedoras, son las más bonitas del mundo. Tienen una poesía urbana y un ritmo de calma que es delicioso disfrutar. Algún día, yo también iré a Bucarest.

Emilia S dijo...

Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

me respondes a emitacat@gmail.com

besoss!!
Emilia

Justo dijo...

UNO: Bueno, hubieran sido buenos obsequios, ambos.. jaja, el segundo, con búsqueda incluida. Mi etapa rumana de este verano ha sido interesantísima, y muy diferenciada en las dos partes, de Bucarest y Constanza. Hay que conocerla, y yo sólo he recibido una primera impresión. Te cuento lo que quieras a la vuelta...

RIP: Jaja.. con acento asturiano del Este, creo que sí.
El emerger... ojalá. Espero que la corrupción deje de ser aquí un problema endémico.

Lo de los parques es increíble, es verdad... y más de uno me ha hecho la misma recomendación que tú, lo de Brasov... pero ya tendrá que ser para otro viaje.

Sí, tuberculosis, en Agosto, Rip, seguro de lo que leo: y muchísimo más, mucha vida en esas páginas que me están traspasando.

¡Un beso a ambos!

Justo dijo...

CARLOS: Qué definición más sugerente. Sí, percibí esas luces y esas sombras. No sé, Carlos, no llegué a verlo o no me di cuenta, lo del teatro, digo.

ARGAX: Pues te deseo lo mejor para tu periplo, en todos los sentidos.

DEME: No sabes cómo me identifico con todo lo que dices en el comentario. Ahora estoy en mi querida Atenas, a la que también siempre le vi algo de eso. Aunque no la sienta nunca como peligrosa.

EMILIA: Bienvenida y gracias. Después echaré un vistazo a tus blogs.

Un abrazo a todos

senses and nonsenses dijo...

nada de canciones tristes, que ya llegará septiembre. disfruta, disfruta a tope ¡ahora en Atenas!, que este verano estás viajando como si fuera el último. ;)
Bucarest tiene una pinta estupenda.
sigue contándonos, que me quedo con ganas de ver más rumanos.