Riadas de personas acuden al Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, como si se tratara de una rave mística
Los deseos o súplicas se escriben en papeles que son depositados en las rendijas del Muro...
Adentro, el ambiente más electrizante que he sentido en mi vida; allí no me atreví a sacar fotos
Un peregrino que venía de las Tierras del Korador se unió a la celebración, con suma curiosidad y respeto a un tiempo
El homoerotismo fotográfico sale solo, ya que hombres y mujeres acuden a muros separados
4 comentarios:
Jerusalén tiene que ser un lugar mágico de energías, atmósfera, dolor y oración. Tus fotos así lo proclaman. Nos llega el misticismo del viaje.
Sinceramente algunos, con esos cuerpos, no se de que se lamentan.
DEME: Lo es, amigo, aunque yo en realidad no tengo más que impresiones generales y, a la fuerza, superficiales.
UNO: Jaja.. pa que veas.
Poca lamentación y mucho chulazo, un poco como dice Uno :-)
Besotes
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