lunes, 4 de febrero de 2013

LA AVENTURA `GIALLO´ DE MARISOL

Cartel japonés de la película
La corrupción de Chris Miller (1972) es una película estrambótica no sólo dentro de la filmografía de Marisol, lo cual es evidente, sino en el conjunto del cine español. Rodada como producción de lujo, con un reparto estelar -con Pepa estaban Jean Seberg, protagonista del mítico A bout de souffle de Godard y Barry Stokes, un joven británico que venía de protagonizar en Londres el Jesucristo Superstar- y un director de culto, Juan Antonio Bardem -Calle Mayor, Muerte de un ciclista-, en realidad se trataba de una cinta al puro estilo de las giallo italianas que estaban a punto de vivir su edad de oro -violencia sanguinolenta y sexo mórbido-.
Marisol y Jean Seberg
Lo contradictorio y singular reside pues en que fuera pura serie B en fondo y forma, pero con presupuesto y ambiciones totalmente A, distribuida a los cuatro vientos con el propósito de lanzar a Marisol como estrella del cine para adultos.

Era ese un proyecto largamente acariciado por el primer marido de Pepa e hijo de su productor, Carlos Goyanes, que veía con buenos ojos el giro sexy de su mujer, quien ya venía protagonizando atrevidas sesiones fotográficas con César Lucas. El rodaje de la película, a pesar del secretismo que hubo sobre su argumento, fue pasto de las entonces ingenuas revistas del corazón, y en torno a la misma se creó una expectación sin precedentes, porque además coincidió con la separación matrimonial de Pepa y Carlos, algo insólito por aquel entonces. Hay que tener en cuenta que Marisol como figura era en ese momento un mito en su máximo apogeo, si bien cinematográficamente había un declive innegable, tras el resbalón de Carola de día, Carola de noche y de sus últimas producciones en general, que proyectaban una imagen cursilona que no se correspondía ni con la personalidad de la malagueña ni con los cambios que demandaba la misma evolución del país.


Un cambio muy esperado
Tanta expectativa culminó sin embargo en un semifracaso, ya que ni crítica ni la generalidad del público español -exceptuando fans, of course- apreciaron el resultado final. La cinta se tildó de mediocre y desconcertante, y la impactante y larguísima escena de asesinato final, causó estragos en el mal sentido.
Como en tantos filmes de la época -y más en el caso de España, donde comenzaba una apertura pero aún bajo el control franquista- era tal el esfuerzo de insinuar lo que aún no se podía mostrar que resultaba todo retorcido y pecaminoso de más. Por supuesto, la calificación moral fue de 18 años y es verdad que en determinados aspectos el film de Bardem iba más allá de lo que entonces se producía en España, comenzando con el telón de fondo de lesbianismo sugerido entre Marisol y su madrastra Jean Seberg, que además en uno de los dos finales -se rodó un segundo más moralista- se proyecta orgulloso hacia el futuro, con un primer plano bellísimo e impecable de ambas actrices.



Bella como nunca
Y es que, bajo mi punto de vista, nunca estuvo Pepa más guapa en el cine. Bardem lo sabía y la captó como nadie lo había hecho, sensual y melancólica, y aprovechando también lo bien que se le daba a Pepa montar a caballo desde Cabriola le puso uno para que ejerciera de nuevo de amazona... y con esa mirada que daba tantas cosas a entender, distinta, triste pero resuelta al tiempo, decidida, rompiendo con corsés, dispuesta a todo, libre... fue además uno de los escasos periodos en que se manifestó entusiasmada con el cine y con hacer películas, como declaró en la famosa entrevista a Maruja Torres en el Nuevo Fotogramas, secuestrada en Barcelona a lomos de una moto Agusta. Y muy interesada en cineastas como Sam Peckinpah, de cuya estética algo se inspiraría Bardem para esta su denostada incursión en el cine de género.


Desde el principio se barajaron muchos nombres para la película, y el que más sonó fue XY, aunque al final La corrupción de Chris Miller -¡me encanta ese título!- se llevó el gato al agua. Para su estreno en algunos países se cambió -por ejemplo en Italia fue L´altra casa ai margini del bosco, y para el mercado anglosajón hubo dos títulos, Behind the shutters para la cinta original y The corruption of Chris Miller para la doblada-. Como todas las películas de Pepa desde hacía tiempo, se rodó íntegramente en inglés -esto es algo que no se sabe mucho en España, sus filmes tenían tan buena venta en el extranjero y era tan habitual la presencia de artistas internacionales en el elenco, que se rodaban directamente en la lengua de Shakespeare-.


Escena de The corruption of Chris Miller 
en su versión para Grecia


"Pretty damn memorable" / Thrill me

"La corrupción de Chris Miller is a refined psychological thriller. Jean Seberg is very good as Ruth, and Marisol's interpretation of Chris is powerful and emotional". IMDB

"Unacknowledged masterwork, deservedly obscure Spanish slasher flick" (blog Robert Monell)

"Excellent Spanish lensed giallo horror" (Ioffer.com)

"The Chris Miller in question is none other than Marisol, a teenage phenomenon in post-war Spain who later cast off her Hayley Mills image to become a politically active adult actress.
Here she shares the screen with Jean Seberg, her mother in a film about the classic man who went out to buy a packet of cigarettes." (Silver screen Spain)

"It’s the subtle kinky undertones like these that make a film like The Corruption of Chris Miller stand out from the usual Gothic lesbian feminist slasher flicks". (Barry Meyer en Film Monthly)











Un clásico slash en todo el mundo... 
                                                          menos en España

Y a día de hoy, abrir internet y buscar la película es encontrar parabienes por doquier. La corrupción de Chris Miller se ha convertido en un clásico del cine slash para minorías entendidas, un film que en todas partes se considera muy interesante... menos en España, donde ni siquiera está editada en DVD, o por lo menos yo no la he visto nunca. Lo que debería ser un clásico del gótico español, objeto de culto, es aquí... nada, pues nadie en este país se ha preocupado de reivindicar esta personalísima cinta que además supuso un paso valiente y arriesgadísimo para Marisol, que está fabulosa.


Y desde el punto de vista personal, La corrupción de Chris Miller fue un hito para el futuro cinéfilo y mitómano que se estaba engendrando en el niño que yo era,  y que por supuesto no pudo ver esa morbosa película cuyo cartel atisbaba desde la ventana del autobús que me llevaba a mi colegio malagueño..  Tantas revistas atesoradas en mi cuarto de infancia, tanto amor y fantasía destinados a Marisol, y ese misterio de la corrupción, que yo no sabía lo que significaba, y mi madre diciéndome que era algo muy malo, que esa película no la debía ni podía ver, y yo suplicando para que fuéramos al cine... no fue sino muchos años después, ya en la Universidad, que acudí a verla al cine Ideal madrileño, cuando se especializó en fantaterror.
Ya nada era igual, ni Marisol, ni el país, ni yo... pero aún así su visionado me impactó muchísimo.

Mi Marisol que quiero tanto, y que hoy cumple 65... 
 gracias por todo, que lo disfrutes y seas muy feliz.


(A todos los marisoleros, y especialmente a mis queridos Cabriola y Senses, en nuestro quinto aniversario).

8 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

qué bonito post para su cumpleaños y nuestro aniversario. cinoc ya? ¡pero qué fan de la Pepa es mi Justo! ...y yo aún sin verla, y esta vez sí que me has puesto los dientes largos. no será fácil encontrarla.
he estado releyendo algunos de los viejos posts y secundo tu propuesta de un Goya de Honor para ella. ...la familia Goyanes seguro que aún vive de lo que dieron sus películas.

un besazo Grande.

pon dijo...

He sido yo la eliminadora al ver una errata de narices.

Decía que recuerdo ver esa peli en el cine Covacha, de telonera de "Tommy", vete a saber porqué. Ver a Marisol mayor y de adulta fue muy raro, y el chico era un soso de narices. Jean Seberg siempre me gustó mucho y me daban ganas de darle de comer miguitas de pan como si fuera un pajarito.
Pero estaba guapa de rabiar a pesar del depilado cejil muy de moda entonces pero criminal del todo.
Era un peli muy rara, la verdad.

El Deme dijo...

Pues es una película que no he visto y tiene que tener su cosa, como cualquiera de Bardem. La verdad es que es un título muy actual, eso sí. ¿Tu crees que el motivo de que ciertas estrellas juveniles del cine se retiren es que no han sabido dar el paso a papeles de adultos con naturalidad?.

Uno dijo...

Estupenda entrada. Yo no se si vi esta película, la verdad. Seguramente si. O me acuerdo de ella solo por el impacto que causó, como cuentas. O es posible que ya desistiera después de las pelis tan malas que venía de hacer Marisol.
En cualquier caso apetece verla después de leerte.

Un abrazo

Javier dijo...

Gracias a tu blog estoy descubriendo cantidad de cosas que desconocía de Pepa.

Justo dijo...

SENSES: ¡Cinco! Qué bueno.. y los que nos quedan. Bueno, la película es rara como ella sola, como dice Pon, pero un marisolero tiene que verla. En su momento desconcertó mucho.. La tienes completa en youtube, porque si esperas que la editen..

PON: ¡El cine Covacha! jaja.. no sé cuál era, Pon. De telonera de Tommy la veo, son dos productos típicos de los 70.

Soso, sí, y la Seberg muy castradora.. ¡menos mal que alguien recuerda la peli, Pon!

DEME: Un título muy actual, sí.. Es posible lo que dices, aunque Pepa fascinó conforme iba creciendo más si cabe, y eso fue lo prodigioso.

UNO: ¡Pues muchas gracias! Es lo que pretendía. Amo a Marisol y amo esta película.

JAVIER: ¡Y las que te quedan! Jajaj..

BESOS

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Sé que te encanta el título, y ya me has hablado muchas veces de la peli. Estoy intentando encontrarla, pero sí, es imposible...Madre mía, se separó de Goyanes, que acabó con la Lapique en la Jet marbellí, ella era más de Altea y de su Málaga capital.
Felicidades a la Pepa.
¡Besotes!

Justo dijo...

Sí, me encanta el título, y todo... la película es más fácil encontrarla en el extranjero que aquí. En cualquier caso, creo que ahora está completa en youtube, doblada al español.

De su Altea y de Málaga capital, sí señor, siempre junto al mar.

¡Un besote!