ÁNGELA, ADRIANA, MARIANNE, NACHA

ÁNGELA MOLINA: LA SABINA AÚN SE APARECE

Me tocó una doble entrada en Radio Círculo para contemplar doble actuación en vivo, dentro del ciclo Veranos de la Villa -estamos en Madrid, en julio-, de la brasileña Adriana Calcanhotto y la británica Marianne Faithful. Ahí es nada...

Todo desde el principio presagiaba magia... compramos un mini de tinto de verano y ocupamos nuestros asientos, cuando me dio un vuelco el corazón... porque entre las gradas creí divisar a Ángela Molina aproximándose grácil con una amiga...
Es lo que tienen esas noches de verano en las que, en determinados lugares y sólo bajo radiantes condiciones anímicas puede atisbarse, por unos momentos, a las criaturas del bosque: las ninfas, los faunos... y las sabinas: por eso para cerciorarme de que todo era real la abordé en el descanso y mantuvimos una conversación deshilvanada, muy en su estilo, en la que surgió Borau, y la canción Lisboa, mas ella prefería hablar de Adriana Calcanhotto, que acababa de actuar... al decirle que ella, Ángela, era la Mujer más Bella del Mundo, se echó a reír y dijo que eso era en mi generosa imaginación, que cómo me pasaba, pero una chica sentada delante se volvió y me dio la razón.. y se montó un pequeño revuelo de gente asintiendo, hasta que volvió su amiga -había ido al aseo- con cara de pocos amigos, como diciendo qué estarán esos pesados diciendo a mi Ángela, y suerte que mi Xose inmortalizó nuestro momento juntos... justo antes de que comenzara su recital Marianne Faithful.

Una de las primeras entradas de este blog fue precisamente para ella: Ángela Molina, mucho más que una bendición

Ay, que por vivir no sé vivir, si tú no estás pegada a mí...

ÁNGELA MOLINA Y MARTÍN RIVAS
Colección Primavera-Verano 2010 de Purificación García (Por Juan Gatti, con música de Christina Rosenvinge)



Jugando a El Graduado, again...

ADRIANA CALCANHOTTO, SENCILLA ELEGANCIA


No conocía a esta brasileña que nos dio un recital de elegancia y sencilla belleza desde que apareciera envuelta en una especie de chal-pañuelo con los colores de su país -aunque se declaró a favor de la Roja, aún estábamos en pleno Mundial-, con un repertorio sorprendentemente variado en el que se incluyeron versiones de El Dúo Dinámico -Resistiré-, Manu Chao -Clandestino- o Madonna -Music-, así como la maravillosa Eu sei que vou te amar, de Vinicius de Moraes. Y las canciones suyas desgranadas poco a poco, pausadas, delicadas y vigorosas a un tiempo: la comunión con el público fue muy especial. Os dejo con Vambora, una canción deliciosa, en una actuación en Sao Paulo.

VAMBORA / ADRIANA CALCANHOTTO



MARIANNE `IRINA´ FAITHFULL ES AHORA MÁS


Me hacía ilusión ver a esta musa rollingstonera de los 60, ahora rediviva, con las alas que le ha dado la película Irina Palm -el público la coreó al nombre de Irina- y su nueva tanda de canciones y actuaciones. El concierto fue impecable, pelo desde el principio al viento -se plantó un ventilador frente a la cara-, voz aguardentosa, reposada, actitud brava, intimidad con el público. Canciones de ayer, de ahora, de entre medias -como el tema estrella de Thelma y Louise, la Balada de Lucy Jordan-... algunas escritas para ella por Tom Waits y otros figurones.

Fue un regalo placentero. Pero ahora no me resisto a colgaros este vídeo del 65, con su maravilloso As tears go by -de esa vocecita no queda nada, jeje.. pero me quedo con la de ahora-.

AS TEARS GO BY / MARIANNE FAITHFULL (1965)



NACHA SIEMPRE DE NOCHE


Hace poco me recordaba mi amigo Román que hace un siglo fuimos a ver a Nacha Guevara en la Feria de Albacete... claro, esa tendencia se ve que la sigo teniendo, porque de ninguna manera estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de volver a contemplar a esta gran diva que pasó algunos de los años más importantes de su vida con nosotros, cuando en su país se vivían circunstancias tan dolorosas y ella vino a animarnos en la Transición...



Clotilde Acosta, Nacha Guevara como embajadora artística de Argentina, efigie de los 70, en los años de mi pubertad y adolescencia, atrevida, pintoresca, teatral, excesiva, histriónica, sentimental, frívola, intensa, dramática, comprometida, verdadera. Joven siempre y rejuvenecida desde que adoptó el look a lo Cher -ya cerca de los 70-, inquietante presencia en el cine con Darío Grandinetti en El lado oscuro del corazón, involucrada siempre con el mundo gay e invitada activa este año en el Orgullo de Madrid... cómo no iba a ir a ver a Nacha de Noche, aunque el repertorio me pareciera un tanto almidonado, pero me dio ocasión de quitarme a gusto el sombrero con Nacha y con el pianista Alberto Favero, en un concierto en el Teatro Fernán Gómez en el que estuvo muy presente el recordado Mario Benedetti, y en el que a mi novio -neófito en estas lides- le tocó sentarse al lado del pianista de Parada.