jueves, 6 de mayo de 2010

CAMAS, MESAS Y ANNA KARENINA



Camas y Mesas es "una comedia muy poco romántica" del dramaturgo madrileño Emilio Williams, que ha obtenido el IV Premio El Espectáculo Teatral y que durante unas semanas se ha representado -creo que por segunda vez- en la Sala Triángulo de la capital.



La obra se estructura a partir de conversaciones tipo sitcom entre personajes -son cuatro quienes componen la historia: una pareja gay masculina y una hetero, siendo amigos entre sí la chica y uno de los gays y el otro gay y el chico hetero- que entran y salen con libertad del momento presente a los flashbacks que nos ayudan a recomponer la situación; todo ello salpicado con monólogos cómplices con el público. El escenario -estamos en el templo de las salas alternativas- se basta y sobra con una cama grande y un par de mesas...


Si Jane Austen en su célebre Pride and prejudice partía de la premisa -para ella universal- de que todo mozo adinerado anda buscando una buena esposa, Emilio Williams entiende, unos siglos después, que científicamente está más que demostrado que el amor pasional no resiste la prueba del algodón, es decir, que tiene fecha de caducidad temprana, siempre que haya, claro, convivencia de por medio -de ahí la insistencia de un personaje para que no se consume una atracción y poder, así, preservarla platónicamente del desgaste-. Que lo que queda después -ternura, amor fraternal, cuidado, mimo, costumbre- merezca o no la pena es ya cuestión de cada cual.


La magistral novela de Lev Tolstoy Anna Karenina es utilizada con frecuencia para enmarcar las preguntas que se hacen los personajes. ¡Y es una gozada asistir a un debate sobre esta legendaria dama! De una manera que además no resulta impostada ni pedante, porque los dos personajes que hablan sobre ella son ridiculizados por los otros dos, que consideran extravagante que alguien intercambie puntos de vista sobre las vicisitudes de la Karenina.
¿Puede hablarse en ella de amor arrebatado hacia Vronsky o lo suyo no era en realidad más que la manifestación de un ego desmesurado? ¿Es lícito pasar por encima de todo y todos en nombre de ese supuesto y malherido amor? ¿Alguien ha pensado alguna vez que la verdadera víctima de esta historia rusa fue la persona que tuvo que recoger los restos de la megalomaniaca Anna en la estación de tren?
Aunque sólo fuera por asistir a estos momentos de debate tolstoianos, merece la pena acudir a la obra, en la que, además se pasa revista a las relaciones sentimentales entre íntimos amigos: precisamente por lo manido que está hablar de ello, mayor mérito tiene lo bien retratada que está la inquebrantable comunión entre la chica hetero y su hermana gay y la atracción soterrada entre el chico machote y su amigo homo del alma, todo un clásico.




Con momentos de humor chispeante y continuos guiños a referencias culturetas y/o petardas -Bergman o Antonioni, Céline Dion sí o no- la obra transcurre amable, ingeniosa o emotiva hasta su desenlace final, en el que me llamó la atención el desigual destino de la pareja hetero y la gay: ¿tan malo es el personaje interpretado por Carlo Pontini? ¿Por qué le repudia su chica, cuando quien ha roto el pacto implícito de respeto es ella?
Salvo ese detalle que a mí me desconcertó un tanto, chapeau por los actores, el autor y la directora.

CAMAS Y MESAS, de Emilio Williams. Directora, Isabel Pintor.
Carlos Pontini, Marta Rubio, Juan Antonio Molina, Xabier Olza.
Sala Triángulo, Madrid
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((En e-bay he encontrado la imagen de la portada del histórico Teleprograma del 75 con María Silva -¡querida actriz, te echo de menos!-, que hizo una novela para TVE de cinco capítulos interpretando a la heroína rusa. Y lo bordó, su papel. El resto de las imágenes extraidas de la página web de la obra, Camas y Mesas)).

9 comentarios:

Stultifer dijo...

UnTP de 1975. Qué lujo

Santi dijo...

Una cama, una mesa y Anna Karenina; hummmm, no me he leído esa novela. Sé como termina y más o menos la trama, pero eso sigue sin sustituír - en principio - el haberla leído. Los rusos me son antipáticos; no al nivel de los franceses jajaaj, pero es como ahhh, ruso y lo dejo para otro día. Lo mismo me pasa con Gala, que sé que escribe bien pero también que sus libros estarán siempre ahí así que....

Meencanta la primera foto; la de los mozos con sus vellos pechos, snif, snif, miro atrás jajaja; el teatro mola... lo que no sé, Justo; será mi pasado de erizo jajaaj, que cuando los actores están inmersos en una obra participativa y te arrastran y se te acercan y te miran y te hablan, aaays jajajaja, "don't get any closer, mijo" jajaja, la anciana que hay en mí jajaja

Te diré que por aquí, por La Laguna, han habilitado de nuevo el teatro Leal, y van llegando obras y obras de teatro, con lo cuá, si vienen esos mozos, iré a verlos

besos de la revista tp, jesúúúús, qué tiempos, ¿verdad?; ese mirar la guía cuando había tan poco jaja (que amos, Justo, me dirás que no tiene delito que ahora se sepa qué temporada es tal capítulo y se vean los finales y to, y antes... ¡cuántas veces habré visto el príncipe de Bel air, cosas de casa,y jamás vi el final de ninguno, porque en un punto volvian a empezar de nuevo, o por donde les viniera en gana! ays

Uno dijo...

Justo, jó, no me cuentes el final
que voy a ver si puedo verla.
Pero bueno te perdono porque ilustrar Ana Karenina con un tp merece el premio al blog del año. Un 10, Justo.
Se me han saltado las lágrimas. En su día trabajé para el tp y me invitaban a las galas de los premios tp en el Scala Meliá Castilla.
María Silva es pura tele. Lo mismo hacía un playback en una zarzuela que interpretaba a Ibsen.
Cuántas cosas, qué estupendo.
Un abrazo.

Amado Iniesta Sánchez dijo...

Hola Justo. Espero tener la oportunidad de ver la película. Gracias por tu comentario. Enhorabuena por tu blog, me ha encantado. Un saludo.

Javier dijo...

Como la obra no la he visto, y aún pareciendome interesante, me quedo con esa portada vintage del TP......es un scaneo tuyo ???

José Angel dijo...

Me apunto la obra. Espero que merezca la pena.
Saludos.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Muy interesante la obra, parece, muy Triángulo, que lo bueno que tiene es que si los actores son buenos, son muy buenos, porque es verdad, como dices, siempre son escenografías muy espartanas...
Me he quedado anonadado con la portada del Tp de María Silva con toda su "pottery", como en su momento con el "Alpino" de la Soldevilla...
León Tolstoi, también escrito Tolstoy (de las dos maneras lo he visto, y en cirílico, pero yo el cirílico...)...Pues Tolstoi es un clásico ruso fantástico de "gentes que sufren", tipo Galdós o Blasco Ibáñez (por comparar, pero tampoco, no sé)..., de epopeyas rusas y así, y claro...está muy bien..., pero a veces denso y truño si no tienes el cuerpo pá ná. Me acuerdo de la serie "Guerra y Paz", era maravillosa, fantástica, eso sí, a veces un poco lenta...Pero era una pasada.
Yo lo que pasa que no estoy muy allá, y no tengo el cuerpo pá ná, porque he pasado de la abstermia a un catarrazo salvaje, por estos cambios...Y mira que ha sido duro el invierno y ni un catarro..., y va y me da en Mayo...:-)
Dos días seguidos en la cama ¡Aggg! Y en la cama sin Madonna:-) Ya mejor...Así que no sé si estoy pá Tolstoy, pá yuppies o pá hippies (que se me sube el azúcal), pero ya amejorcito...
Me encanta porque después de atacar en una anterior entrada, con un análisis "comme il faut" (only you), de la temporada teatral madrileña, que te la has visto toda, vuelves con la obra que te faltaba:-), y encima con la Silva y su "pottery", que aunque es anterior a las "Illy-Almo", qué mesa más apañá, qué de teteras y pastas y qué mirada al viento y al más allá de la gran actriz...Era perfecta, eran perfectos esos actores, de casta...porque además por lo visto rodaban los "Estudios 1" de corrido y sin repetir...sin equivocarse y sin nada...
Besotes.

El Deme dijo...

El típico título que me interesa, ese teatro alternativo de la Triángulo es una maravilla, recuerdo obras buenísimas, me la apunto.

Justo dijo...

Ant, no dejes de leerla, no te vas a arrepentir.. y no te preocupes por la obra, aquí los actores hablan con el público, pero mantienen la distancia, jaja.. they don´t get close.

Estoy encantado al ver el impacto que ha producido la reproducción de la portada del TP... yo tuve ese Teleprograma, lo recuerdo perfectamente, aunque vaya usted a saber dónde está ahora... gracias al e-bay y sus subastas lo he podido recordar. Esa novela fue un acontecimiento, y una cumbre para María Silva. Y además así pudo posar para esa portada tan vintage, con la pottery, jeje.

Pero el TP en su momento era una revista imprescindible, mucho más que una guía de TV, ya lo creo, y había entonces muchas cosas interesantes por ver, no como ahora, a pesar de la multiplicación de canales. La mejor TV se hizo en España en los 70 y primeros 80. (Y en la TP había unas fotonovelas increíbles, que duraban cientos de capítulos, muy morbosas, recuerdo una que se llamaba El monstruo de Saint Michel, en la que la gente moría presa de una especie de moho, uff).

¡Trabajaste allí, Uno! Un lujo. Me alegro de que te haya emocionado esa imagen y esa asociación.

Rip, Guerra y paz no la he leído -aún- pero Anna Karenina es una pasada; de la galería de Grandes Adúlteras -Madame Bovary, La Regenta..- incluso es la que prefiero, y mira que me gustan todas. ¡Cuídate mucho!

Bienvenido, Amado, estás en tu casa.

Un beso enorme a todos