SEIS APROXIMACIONES AL CLUB WATERPOLO NAVARRA

Me levanté con el pie izquierdo ayer, como se suele decir, y todo lo veía negro -o marrón, como en la canción de Luz-, en la oficina, en casa, en la calle. Hasta que recordé algo que casi por azar atisbé el otro día en la red, una página del Club Waterpolo Navarra, y de todos sus jugadores shirtless, es decir en traje de faena para ellos y tal y como nos gustan a nosotros.

Y ése es el regalo que os hago para hoy, para vuestro fin de semana. No tengo que deciros que se me levantó el ánimo, y que acudí tan pimpante a clase de Francés y después por la noche me quedé en casa -después de la lluvia el sol, o después del sol la lluvia, llevo meses saliendo sin parar y ahora necesito un poco de lo contrario-, pero aproveché bien el tiempo -estoy leyendo El hijo adoptivo, de Pombo-..


Mi idea inicial era traeros aquí a todo el equipo; pero son muchos, y por cuestión de tiempo y de espacio lo he descartado. Eso sí, como es imposible dilucidar en estos casos quiénes podrían ser los más atractivos para quienes leéis o miráis esta página -para eso habría que contar con una formación -más que estética, filosófica- de la que yo carezco, he tenido que seleccionar por instinto a algunos de estos deportistas. No están todos los que son, pero sí son todos los que están, vaya. Y siempre podéis consultar su página blog. Les deseamos, cómo no, todos los éxitos.

IÑAKI EGUINOA, SALVADO
Él es ese tipo de chico que aparece en las películas de adolescentes a lo Viernes 13, ambientadas en una casona abandonada en el campo o en un picnic de fin de semana o en los alrededores de una carretera olvidada e imposible. Son esas cintas en las que todas las parejitas que osan perpetrar escarceos acaban muy muy mal. Pero Iñaki se salvaría. Por su aspecto saludable, por su mirada noblota, porque es el prototipo de muchacho que elegiríamos para que entrara en el Arca de Noé si nos cayera otro diluvio universal. Para refundar la especie. Porque también emana algo mitológico, o neoclásico. Y consigue que pongamos -que se ponga- nuestra confianza en él.

MIKEL SOLER RESUELVE
No parece amigo de contemplaciones o de dar vueltas inútilmente a las cosas. Su pose no deja lugar a dudas: le gusta resolver los problemas cuanto antes, y hacerlo bien. Porque de eso es de lo que se trata, de llevar la iniciativa, de vislumbrar el peligro antes de que éste nos sorprenda, de saber estar al acecho y salir al paso con el escudo, o dejar éste de lado y atacar de frente si se precisa. Y Mikel, esbelto, ágil, es capaz tanto de deslizarse entre las lianas por la selva como de sortear un campo de minas desplazándose agachado al tiempo que sortea los silbidos de las balas y se planta de golpe en el camión enemigo. Es un prototipo universal, y garantía de éxito. Y, claro, nos encanta.

JULEN ARTOLA, TERCIOPELO Y FUEGO
En el año 78 Falcons cantaban Sólo necesito el aire si estás tú, todo lo demás es fácil si estás tú...-Terciopelo y fuego, bella canción-. Ése es el primer error de campo que puede surgir con una mirada inicial a Julen Artola, porque la impresión es que se trata de un chico que lo tiene todo a favor -el aire a presentador estrella de Tele 5, o a ídolo juvenil de teleserie- y que da solución a todo porque todo lo contiene y abarca. Pero estoy seguro de que no, y así lo prefiero, porque la perspectiva anterior agobia, al suprimir de un plumazo todos los matices. Y seguro que los matices y los detalles son lo más interesante que Julen Artola tiene que ofrecer a las terceras personas que se interesen en él. Que me figuro son...incontables.

ARITZ ZAMARBIDE, COMO LA FLOR PROMETIDA
Sabrá que sí, sabrá que no, tendrá lo malo y lo mejor; flor prometida que nació cantando con su propia voz. Sabrá luchar si hay que luchar, cerrar los puños y gritar
o resistir al temporal cuando las cosas vayan mal...
Recurrimos a una letra de Luz Casal para introducir a Aritz, que nos deja, literalmente, de piedra, enmudecidos. Atónitos. Tanto que no sé qué más se puede escribir. Bueno, sí. Que contemplando su fotografía me ha venido la memoria sonora del canto de los bosques de Dimitri Shostakovich, y de la consagración de la primavera de Ígor Fiódorovich Stravinski y hasta -porque Aritz es un chico sensible, no me cabe duda- de las mejores gymnopedies de Erik Satie.

ZORAN KAPLAN, LA ALEGRÍA DE VIVIR
Zoran Kaplan lleva consigo el júbilo y la bonanza, el disfrute de las cosas sencillas que son las que, a la postre, nos proporcionan el remedio contra el desasosiego. Este jugador croata que es uno de los fichajes estrella del equipo navarro, debe de ser sinónimo de buena suerte y felicidad, de cobijo guarecedor ante la intemperie, de refugio en los días de lluvia intensa, de cielo azul por el que pasean nubes alegres. Su receta no es advenediza porque se adivina en sus párpados la sabiduría de quien sabe administrar lo copioso y no se amedrenta ante los sinsabores; antes bien, los elude con garbo para después enjugar con delicadeza nuestras lágrimas. Con todo esto, ¡a quién no le agradaría gozar de su compañía!

BOJAN MATUTINOVIC DESENCADENA
De él diría Álvaro Pombo que acarreaba consigo su anterioridad como un aura, o que cree verse en él el relámpago vertiginoso de la reserva, la adolescencia y la astucia. Si la literatura no existiera, seguramente que la inventaría ahora mismo alguien al contemplarle, para poder plasmar por escrito las sensaciones diversas y complejas que activa en nuestro espíritu este joven croata -que ha heredado la vocación paterna- y que al mirarnos nos deja noqueados. Y aquel primer escritor construiría para él de nuevo el mundo entero, y se lanzaría a nombrar todas las cosas, desde la primera y comenzando por las más elementales. Tierra. Mar. Agua. Vida. Aire. Y eso sólo con una imagen...porque si alguien le viera en movimiento, podría incluso iniciarse, si no existiera, la más sublime de las artes: la música.
-Bojan Matutinovic aparece también en la foto inicial de esta entrada, en la piscina: todas las imágenes son de la página web del club-.

((Bueno, esto es un cariñoso piropeo a todos los jugadores del Club Waterpolo Navarra, por su belleza y, me consta, buen hacer deportivo. Y a las posibles criticonasya les advierto de que a mí me gustan más mayorcitos, lo que no quita para que tenga ojos en la cara, y es que hay que especificar todo, porque.. con el auge de lo políticamente correcto, el bueno de Pasolini no habría hecho ni una película.
Estrenamos sección más abajo, los Clásicos Populares, con las entradas de este blog más leídas o miradas. Y me voy ya, que tengo que entrar al myspace de Salvemos Eurovisión, que no me he enterado bien aún de cómo va. Por cierto, ¿es verdad que se presentan La Casa Azul y La revolución sexual? ¿Pero esa canción no estaba estrenada ya? Uy, qué lío. Ah, por favor Malena Gracia norrrr...))