Veintidós edición de los premios Goya, de la Academia de Cine española. El primer año se celebró en una sala de la Gran Vía, y me recuerdo husmeando con una amiga a ver qué famosos veíamos. No parece que hace tanto tiempo, ya sabéis, a veces esa dimensión se estira como un chicle, que también nos puede reventar en la cara.
Siempre lo sigo por TV. Y este año me llevé varias alegrías. La primera y muy inesperada, porque ya se trataba de su quinta nominación y porque todas las quinielas apuntaban a Belén Rueda o Blanca Portillo, el Goya a Maribel Verdú, con quien iniciamos el año en esta página: ¡nunca es tarde si la dicha es buena!
Di un brinco y me levanté del sillón alborozado, y por eso me gustó mucho que en su discurso ella se acordara de "toda esa gente que no conozco y que sé que han celebrado tanto oír mi nombre". O algo por el estilo. Lo que no creo ni de lejos, aun sin haber visto la película, es que Siete mesas de billar sea su mejor interpretación, como ella misma dijo: ¿mejor que Amantes, que Y tu mamá también, que El laberinto del fauno...?
Pero bueno: ¡muchas felicidades!
Y Manuela Velasco, que para mí siempre sera la pequeñina Ada de La ley del deseo, con su interesante REC, aunque este premio sí que era más esperado. Lo mejor: que ya no tendrá que volver a la presentación de musicales bazofia en TV. ¡Larga vida en las pantallas!
Ahí van algunas impresiones:
-La pareja más simpática: Pepón Nieto y Neus Asensi. Los más apetecibles para irse de copas luego y comentar la velada
-La pareja más creída: Hugo Silva y Alejo Sauras: ¡chicos, que no es para tanto!
-La invitada más inquietante: Najwa Nimri, siempre esnob
-El invitado más interesante: Alejandro Amenábar -a mí me gusta más que Silva y Saura juntos: no sé si es el aire intelectual... ¡además es un partidazo, amigos!
-El mejor modelo de Corbacho: el de la Ley de Cine
-El momento que no podía faltar y todos esperábamos: los cinco minutos de Isabel Coixet, imprescindible en las galas
-El comentario más sacado de tiesto: el de Alberto San Juan sobre la Conferencia Episcopal. Se puede estar de acuerdo pero ¿venía a cuento?
-El premio a la sosería: por unanimidad para Ángeles González Sinde, presidenta de la academia
-La más defraudada de la noche: Belén Rueda -pero en verdad El orfanato no es para tanto: muy bien por la compensación en premios con La soledad, película de semi-culto -que yo no he visto, pero intentaré hacerlo-
-El premio que me hubiera gustado se concediera: el de mejor actriz de reparto a Geraldine Chaplin. Por cierto, ¿por qué no acudió Amparo Baró a la ceremonia? ¿Y por qué Gracia Querejeta fue tan escueta a la hora de recoger el Goya en su nombre?
-La catetada de la noche. El haber suprimido el premio a la mejor película europea, decisión incomprensible.
-El momento más solemne. Aparte del homenaje a Alfredo Landa, el obituario en el que vimos que no sólo Fernando Fernán Gómez, sino otras muchas actrices y actores queridos -José María Guillén, Conchita Montenegro, Isabel de Pomés, Emma Penella,...- fenecieron el año pasado.
((Las fotos de la ceremonia están bajadas de las páginas de 20 Minutos y Fotogramas))
QUÉ GRANDE ES ALFREDO LANDA
En todas sus épocas: en el landismo, donde representó con tanto acierto a los manolos españoles, a los que emigraban a Alemania, a los que en Torremolinos intentaban ligar a las suecas con sus calzoncillos blancos y su machismo primario.
En El puente, la excelente película de Bardem donde se revisa todo el género al que él dio nombre, una de sus mejores cintas -y de las más amargas- una road movie hispana que merece ser revisada. Y antes de ésta, en Ninette y un señor de Murcia, de Fernando Fernán Gómez.
En la magistral Los santos inocentes, donde llevó a cabo la interpretación de su vida.
En El bosque animado, en La marrana -ambas de José Luis Cuerda-, en El crack de Garci y en tantísimas otras películas a las que su mera presencia dignificaba.
Entrañable, afable, humano, sexy incluso -que se lo digan a Nacho Canut y a otros más que yo conozco-, qué grande es Alfredo Landa, y qué justificados están sus nervios y la emoción que no pudo contener en la gala -y que se tradujo en un discurso algo inconexo-, por el cariño que tantos le profesamos. Y aunque fuera un poco extravagante, me despido con sus últimas palabras en la ceremonia: "Adiós, siempre adiós y para siempre".
((Nos subimos a Trentemöller desde la barra de vídeo con su minimalista Miss you y renovamos con los estadounidenses Mercury Rev. Estamos muy a finales de los 90: es el momento de su Goddess on a highway. ¡Qué bueno!))
TRENTEMÖLLER / MISS YOU
2 comentarios:
antes que nada, gracias por todos tus comentarios estos días, y veo que tenemos muchos puntos en común. las dos últimas entradas lo confirman.
pues sí, chico, el momentazo maribel verdú fue la alegría de la noche. yo creo que se lo debían desde La buena estrella, sin desmerecer en todas las que dices, pero en Amantes es uno de los goya que han ninguneado una vez más a victoria abril, la más grandes, como la jurado.
con el de alberto san juan, siento disentir, venía muy a cuento.
hugo silva y alejo sauras los más divertidos, ya te entiendo, ya...
najwa, snob?, bah, no te hago ni caso. no sabes lo que dices.
y otro goya para geraldine chaplin? qué va, mucho mejor amparo baró, por todas las buenas interpretaciones que hizo en pelis de armiñán y otros en los 70 y tb en los 80.
me alegro que hayas citado El puente, impresionante en El crack, tb en Las verdes praderas. pero por lo de sexy no paso, ...como no sea en Manolo, la nuit. nacho canut no me sirve como referencia. y un poco pesado. yo temía lo peor y que le darían el goya al mejor actor. Si en El bosque animado estuvo bien, aunque le quitó a Imanol Arias la única posibilidad de haber ganado el goya por El Lute. ...el de La Marrana fue excesivo.
un abrazo.
Pues gracias a ti, es verdad que hemos coincidido en las dos últimas, y me alegro mucho por ello, que ya me he percatado de que tu web es "de culto"; me encanta departir con alguien tan bien informado y tan apasionado de la cultura.
¡Lo de Najwa no lo digo en plan peyorativo! Porque ella me agrada mucho.
El comentario de Alberto San Juan.. yo comparto la indignación con lo que está pasando, pero una cosa era cuando los premios del "No a la guerra", con una situación verdaderamente excepcional -y en la que lo que se criticaba era al Gobierno- y otra ahora, en la que la puya no iba dirigida al Gobierno, sino a -de alguna manera la Conferencia Episcopal lo es- la oposición. Pero bueno.
Y el erotismo de Alfredo Landa era.. muy subjetivo, claro. Pero de alguna manera fue el precursor de los ositos que ahora tanto gustan a mucha gente.
Un abrazo
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