Con tantas ceremonias, cumpleaños, candidaturas al Senado y clubs de waterpolo casi se me pasa reseñar la actuación de Grande-Marlaska que, bueno, fue hace unos cuantos días. Ya dejamos constancia de lo que nos gustó, esa misma noche, Jonston, y ahora toca hablar un poco de las estrellas de la velada.
No soy fósforo del grupo, que vaya eso por delante. Apenas los había oído, pero lo pasé ciertamente bien, por la energía que irradiaron y por el buen rollo que se respiraba en el ambiente. Y es que, ya desde la entrada, se percibía que aquella noche era muy especial para Grande-Marlaska, una especie de puesta de largo anunciada por el creciente número de seguidores y las -buenas- críticas conseguidas con su último disco, El momento de hacer. 
Quizá ahora empiece el momento de recoger para este grupo madrileño -ex Juez Garzón- ciertamente inusual, que se mueve en terrenos musicales fronterizos de las últimas décadas. Aunque a mí, ciertamente, me recordaron más en conjunto -a pesar de la inevitable actualización- a Los Ángeles o a Los Mitos que a otra cosa -pero éstos quizá eran mejores, aunque hoy nadie se ocupe de reivindicarlos, y es que, a pesar de lo que parezca escuchando las emisoras-recuerdo, que son ya casi todas, el pop-rock español no comenzó con Mecano - que a la hornada de grupos post-punk con quienes se les emparenta.
Y en cuanto a los textos, me supongo y tenían toda la pinta de ser muy interesantes: pero...no se distinguía nada bien lo que decía Roberto, el vocalista -que viene del grupo Ladinamo;
los otros dos, Malela y Pepo, lo hacen de Nosoträsh y The Secret Society-. Quien conocía las canciones no tenía necesidad de discernir la vocalización, pero los demás -aunque debíamos ser muy pocos- nos quedamos con las ganas de conocer in situ los mensajes que dicen no rehuir determinados aspectos políticos, cuando no entrar de lleno en ellos.
Por otro lado Roberto tiene madera, y lo demostró muy bien a lo largo del concierto, en el que nos ofreció una muestra completa de todo aquello que es capaz; lo suyo son las sacudidas rítmicas, el volver a renacer y acometer enardecido un esprint con el motor al máximo -este chico tiene que ser una joya en la intimidad de las sábanas-. Sus fans estuvieron de enhorabuena porque sudó, literalmente, la gota gorda en su honor.
Su voz conjuga bien con la de Malela, que también dio muestra de sus tablas y de su simpatía y heterogeneidad y Pepo, el batería, no paró de dar caña y ejerció de conductor del concierto, -en un momento dado de exaltación pudieron atisbarse los eslips que se gasta, que os aseguro eran hetero cien por cien-.
ÁLBUM FOTOS ROBERTO -Un obsequio para fans-
En definitiva me pareció que Grande-Marlaska puede dar bastante más de sí, porque ya disponen de experiencia y de buen gusto -y de parroquia entregada-. Ojalá y que lo consigan. El vídeo que he conseguido en el youtube es de ese mismo día, en la sala El Sol de Madrid el 19 de enero. Me lo pasé pipa haciendo las fotos, que espero os gusten -tiré un mogollón-. Ya sé que se lleva lo minimal, pero..las entradas me salen así de aparatosas.
JJOO - GRANDE-MARLASKA (En vivo, El Sol Madrid, 19-1-08)
No hay comentarios:
Publicar un comentario