Como he estado tan poco bloguero últimamente, no comenté nada en mayo sobre la muerte de Leonora Carrington, escritora y pintora que adoro y que marcó un antes y un después en mi formación cultural y afectiva. Sobre ella y sobre la novelista británica Angela Carter ya me explayé hace cuatro años; ahora, si tuviera que elegir un titular sobre la muerte de Leonora sería algo así como que con ella se va el siglo XX... porque es una mujer carismática que simbolizó todas sus convulsiones -vanguardias artísticas, liberación femenina, locura por el horror de la guerra, huida y éxodo, búsqueda incesante,..-.
Esta chica inglesa de buena cuna que se fugó con su amante surrealista a París, que fue ingresada en un psiquiátrico de Santander en la época más oscura de la Historia reciente y que halló amparo y acomodo en el país donde ha pasado la mayor parte de sus días y que la hizo ya suya, México -que con tanta generosidad acogió a los europeos que buscaban refugio ante el horror-, creó mundos insólitos y libérrimos, en los que los seres vivos se mezclaban de una manera dislocada.
Gracias a la editorial Siruela, que publicó esos magníficos volúmenes de El séptimo caballo y Memorias de abajo, sin los cuales yo no la hubiera conocido...
(En la primera foto vemos a Leonora con, entre otros, Max Ernst.)
7 comentarios:
la Leonora, felina oscura, clara, transparente, salvaje y musical a su manera
fue también contada recientemente por Poniatowska
me queda clavado este último recuerdo, antes de su muerte, porque precedió (ya en julio) el de una entrañable, lindísima, persona a quien quise mucho... su marido por sesenta años, luego de la muerte de la pintora, le llevó un retrato de Leonora, joven, publicado en un diario por esos dias, y simplemente le dijo que seguía viéndose joven (la del retrato y la del cumplido)
bloguero incesante o retomando el hilo, siempre estarás en el justo blanco de la memoria y la sensibilidad
abrazo sensible
Fué, debo confesar, con la noticia de su muerte que me empecé a interesar por ella. Solo conocía algunas obras y muy vagamente su historia. Ya no se dan estos personajes.
no solo ya no se dan: ya no hay
ni modo ni circunstancia
la modernidad globalizada tiene sus costos
pero quedan sus voces, sus palabras, sus escritos, sus apariciones, las evocaciones que de ella se hacen, sus pinturas
ah, y los lugares que visitó e hizo suyos
esos, sin duda, permanecen
para nosotros
en nosotros
Son personajes con una fuerza tremenda, aún no acabo de entender los procesos históricos, se me hace cuesta arriba pensar que en una época en la que convergen tantas genialidades, estas marquen el fin del esplendor europeo con el estallido del fascismo y la guerra, parecen conceptos antitéticos.
Bueno, Angela Carter, y como dices en la anterior entrada de hace cuatro años: escritoras inglesas excéntricas las hay para dar y tomar. Para mí la que más Jean Rhys, que es todavía más rocambolesca hasta naciendo: Nace en la Dominica, de padres galeses y escoceses, la regresan a Inglaterra por unas fiebres, para que se eduque, y acaba recorriendo medio mundo a la sombra de maridos mafiosos, estafadores, piltrafillas (ella siempre enamorada, claro...)...Ella, Dorothy Parker que es americana, Eudora que también, y claro, bueno, pues inglesas o americanas, con las Bronte abriendo camino y con la Woolf después...Es que...
Claro, como son las primeras sufraguistas también, no dejaban que se las tragaran los hombres como aquí: salen hasta con caras más femeninas, la Pardo Bazán era muy buena, pero es que sacó la pobre una cara de marimacho, que ni con esas los de la Real Academia le aceptaron la entrada (y lo intentó tres veces la pobre..., no sé si al final lo consiguió...). Abrirse camino aquí era imposible, estábamos en la prehistoria (todavía lo está Berlusconi haciendo bromas de "ministras"...)...Es que claro, el mundo anglosajón.
Y eso que su pintura es considerada como "arte latinoamericano": primero española, porque había gente que durante el nazismo se refugiaba en España, aunque nadie se lo crea: Y conocida, claro, como no, porque se enamoró perdidamente de Max Ernst, y se volvió medio loca cuando lo detuvieron los nazis (qué mujer y que gáyer no nos volvemos medio locos por amor):-)...a ver.
Y opacada por esos amores, y por conocer y cenar con Dalí, con Picasso...
Es inclasificable y aún se conoce poco, sea como pintora, escritora...Pero es que tampoco te creas que la gente conoce tanto lo que escribió Angela Carter. Y lo mismo digo de la Pardo Bazán hasta que Victoria Abril interpretó "Los Pazos de Ulloa"...
Los cuadros son enigmáticos completamente, no he visto ninguno en persona, están la mayoría en Méjico...Pero es que ves una foto de ella mayor, y tiene cara de inglesa artista y visionaria, escribiendo, esculpiendo, pintando...Es una pintura inclasificable, sus escritos y memorias, no he tenido acceso aún...No me había dado cuenta que Martín-Begué tal vez se inspirara en ella. Tiene influencias criollas, sin duda (como las tuvo la Rhys en sus novelas), algo en común con la Kahlo, pero no tanto...tiene muchísimo también de William Blake y de El Bosco...No pinta como nadie, sólo como ella...
Besotes.
Gracias a todos por vuestros comentarios, son un lujo, de verdad.
Ya os contesto más despacio, hoy no he tenido tiempo..
Un beso
Yo tengo un libro que se llama Inglesas excéntricas, Rip, maravilloso.. las historias son casi imposibles, algunas, de puro extravagante.
Me encanta el análisis que haces de sus pinturas, sí, es un poco Blake, pero endiabladamente ella.. me parece una artista colosal, los cuentos que escribió son poderosísimos..
Yo sí he visto algún cuadro suyo en Madrid, me parece que en el Círculo, en una muestra colectiva.
Es verdad que Angela Carter es, por desgracia, muy poco conocida en España, y la Carrington también. Y es una pena..
¡Un beso a todos!
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