martes, 4 de enero de 2011

EL CABO DEL DUELO








Siento que me ha calado la tristeza igual que el agua empaña ahora las ventanas del autobús... y aunque a veces se me olvide, pronto algo vuelve a recordarme que estoy impregnado. Un joven heleno -yo le llamo Megalos, grande- nos trae y nos lleva de Atenas al Cabo Sunión, en el Ática, donde Egeo se arrojó al mar. Conduce con sus manotas firmes, y no tiene reparo en fumar o hurgarse la nariz cuando lo precisa: pero a nosotros nos está gustando, también por su voz; de hecho, mi chico ejerce de bloguero aficionado y se dedica a hacerle fotos. Hace poco más de un mes que estoy así, desde que murió mi abuela, por su pérdida y por la conciencia de finitud tan nítida que nos queda cuando fallece alguien querido. Me doy cuenta de que aunque hayamos suprimido el luto y el duelo de nuestros ritos, estos adoptan otra forma; seguimos haciendo vida normal, pero la procesión hierve por dentro: quizá no era mala idea dedicar un tiempo a la quietud, a penar sencillamente, en memoria de los que nos dejan. A la llegada al cabo vemos el templo de Poseidón, erigido en el siglo V a.c; tiene inscripciones -muy estéticas- que datan del siglo XIX: una de ellas de Lord Byron, aunque no supimos cuál era. Qué país Grecia, y qué ciudad Atenas: vista desde la colina Likavitos me ha sobrecogido... aunque no me hace falta subir a un monte para vibrar siempre aquí. ¿Qué es esta crisis -palabra griega, por cierto-, que tanto se percibe en la calle, en comparación con todo el esplendor, decadencia, devastación y posteriores renacimientos que han vivido las columnas cuyo peso nos aplasta? Sentarse y respirar es aquí una lección de filosofía, y mirar los alrededores y las gentes, de belleza. Se me ha levantado dolor de cabeza en el autobús, y nada más llegar al cabo tengo ganas de volver. Llevo fatal los efectos del paso del tiempo en mi rostro, en el cuerpo, no me reconozco en las fotos: pero por qué tendría yo derecho a ser por siempre atractivo, si hasta las columnas del Olimpión se vienen abajo. Mas no preocuparos, se me va a pasar enseguida, yo en realidad soy de naturaleza optimista, o por lo menos compensada. Y al final me está sentando bien el ratito en Sunión, aspirando el aire del mar. Quizá vaya a ser esta una excursión pùrificadora. Ahora que sé mejor de sus flaquezas, amo Atenas más que nunca. Y aún queda el viaje de vuelta con nuestro Megalos...





14 comentarios:

marichuy dijo...

Querido Justo

Me he sentido tocada muy de cerca por tu reflexión: llevar el paso del tiempo con dignidad es más un buen deseo que una posibilidad. Al menos no siempre. Los humanos somos engreídos y vanidosos y pensamos que podemos mantenernos por siempre lozanos, permanecer en mejor estado y por mucho más tiempo, como si estuviésemos hechos del mismo material de esas piedras que una vez fueron el Olimpo.

Por otro lado, no deja de ser doloroso saber de esa crisis que azota a la Madre Grecia.

Un beso y mis mejores deseos por un buen año 2011 para ti.

Ayer me encontré en twitter algo que viene a cuento:

"La edad puede ocultarse con cirugía, afeites, pero ¿cómo esconder una sombra ligeramente deshilada en los bordes?" (José Luis Zárate)

Justo dijo...

Marichuy, querida: fíjate en la última foto, la única que no es de Sunión, sino del templo de Zeus -ellos le llaman Olimpión- de Atenas. La columna del medio caída en una gran tormenta que se desató no recuerdo si en el siglo XVIII o en el XIX, y ahí está, postrada, desde entonces.

¿Sabes la única receta que se me ocurre para todo eso que nos pasa a los humanos? El sentido del humor, y la ternura. Y nosotros rebosamos de los dos ingredientes, ¿no?

Un beso grande

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Espero que poco a poco se te vaya pasando lo de tu abuela, nene, es completamente comprensible, y los viajes siempre son una buena experiencia, evaden, ves otras cosas, son geniales...
Mucha columna, mucha columna, mucho Zeus y Aphrodita pero yo sólo veo Megalos pá arriba, Megalos pá abajo (un día os van a pegar:-), aunque los chicos de ahora, les sacas fotos, se dan cuenta y se quitan la camiseta...:-)
Que sí, la edad de la columna, pero el muslo del Megalos qué:-). Y además no se llama "Megalos", pero tu eres como Doña Paquita, aprendes en griego que megalos es grande y lo aplicas a lo más práctico sin miramiento:-).
Anda que menuda sinfonietta del Megalos por el Retrovisor, qué váis a estar tristes Paqui ni qué ná, con el Megalos ése...¡La mano que tiene para cambiar de marcha! ¡Por Zeus Tous! Ya me estás diciendo la empresa y la todo del Megalos. Las ruinas hay que verlas con la crema hidratante y con Megalos de conductor. Si hay alguna foto más, por favor, pónla porque me he enamorado:-). Megalos y el ruso de San Petersburgo son grandes alegrías para seguir vivos y disfrutal.
Besotes

senses and nonsenses dijo...

yo creo que tú te has enamorado de un chico. bueno, de su cogote. te encantó el cogote del chófer del autobús.
deseo, deseo, te deseo con todas mis fuerzas que seas feliz en el 2011. ¡qué bien, Justo, qué bien Atenas!

un abrazo fuerte
y una caricia tierna...

Champy dijo...

Ánimo Amigo!!!!

Ella sería feliz si le demostraras que se quedo en ti para bien, y que te dejó Feliz!!! Hecho un Hombre!

Recuerdala bonito y honrala.

Ahora bien.

Me encnata tu heleno.

Cuando dices grande mas o menos a cuanto te refieres?

1.80? 1.90? 80 kilos? 90?

Me gusta la gente narizona.

Que rico viaje.

Tanto por hacer y uno atado.

2046

pon dijo...

Es cierto que los lutos hay que hacerlos bien, vivirlos y terminarlos cuando llega su tiempo. Si no, el dolor se queda como enquistado, escuece muchísimo tiempo, y no termina de resolverse nunca. Así que vive tu luto, tu dolor y tu pérdida, por dos razones: porque tu abuela y tú os queríais y eso merece un luto como mandan los buenos quereres, y porque crecerás y te agrandarás.

Por lo demás, Justo, suele pasar que cuando se pierde un ser querido una se replantea cosas y entre ellas el paso del tiempo. Yo no soy muy objetiva porque te aprecio y porque me pareces guapísimo, pero te diré que lo que decía Paul Newman me parece la filosofía mejor: envejecer como un buen queso, cuanto más moho, mejor sabe.

Un besín de compañía.

Por cierto, en griego "crisis" significa "cambio".

Madame X dijo...

Un post que me ha conmovido muy dentro porque comparto algunas de tus tristezas y la forma en que admiras y miras ese lugar del mundo al que estamos tan hondamente enraizados. A veces el dolor nos lleva a las reflexiones más bellas y auténticas.

Y sobre nuestra decadencia te diré que la alternativa suele ser peor. Así que, mira, sufrimos y nos arrugamos porque seguimos vivos. :-)

Un beso dulce.

Uno dijo...

Me ha gustado muchísimo este inspiradísimo post y tus reflexiones.
Y he aprendido algo:
Megalomanía no tiene nada que ver con delirios de grandeza.

Un abrazo

Sufur dijo...

¡Ay esos conductores de autobús griegos! Nsotros no pudimos quitarle ojo de encima a uno durante las tres horas de trayecto Heraklio-Chania este verano :-)

Thiago dijo...

Es verdad, cari.. visto así todo se relativiza... ¿qué es nuestra mierda de crisis ante la grandiosidad y la devastación de tantas civilizaciones como nos han precedido? Nada pasaría en el universo si nuestra cultura y falsa civilización se fueran a tomar por culo... quedarían cuatro hierros de algunos monumentos y tal vez fuera mejor así....

Siento lo de tu abuela, aunque supongo que iría "en su edad" como dice la mía.

El taxista? bueno, no me gustan mucho los hombres tan... digamos tan heteros aunque se que tienenm mucho exito entre nosotros los gays, jaja Bezos.

Justo dijo...

RIPLEY: Hoy hemos estado de excursión por el Peloponeso, pero qué va, no nos tocó él.. me he reído mucho con lo que dices de los chicos de hoy, es verdad, no les molesta nada, se te quitan la camiseta como tú dices, aunque este, no sé, me da que no se la hubiera quitado... (Tengo más fotos, pero todas de este estilo)

SENSES: Muchas gracias, querido, me siento muy confortado con vuestras palabras

CHAMPY: Tienes razón... te haré caso. ¡No le tomé las medidas! Pero lo puedes imaginar, de los que a ti te gustan.

PON: Me parece que tienes mucha razón; las tristezas, como las alegrías, hay que vivirlas cuando tocan, y lo importante es luego seguir adelante, como dice tu lema favorito, ¿no? Para atrás ni para coger impulso.
Y gracias por lo otro, que yo soy muy coqueto.

MADAME: Pues sí, lo que hay más allá, jaja.. Eros y Tánatos. Qué bueno coincidir en reflexiones, aunque no sean muy optimistas.

UNO: Pues no, desde este punto de vista no tiene que ver con delirios de grandeza, jaja.. gracias, Uno.

SUFUR: En la Bretaña francesa también hay algunos que quitan el hipo, ya dejé testimonio gráfico de ello.

THIAGO: Iba en su edad, sí -99-; el consuelo es que hemos disfrutado mucho de ella.
No era taxista, no hemos tenido buenas experiencias con ellos aquí. Y sí, muy hetero, parecía, aunque esas cosas nunca se saben.

JOSÉ RAMÓN: Gracias por el regalo

((UN BESO ENORME A TODOS, MUCHAS GRACIAS, DE VERDAD. Hoy hemos hecho una excursión por el Peloponeso, pero con otro chófer que no nos ha inspirado lo mismo. Me sentó muy bien escribir la entrada, estoy de buen ánimo)).

Javier dijo...

La verdad es que iba a hacer un comentario jocoso, pero me he quedado cortado, y ahora lo veo tan impropio, que sólo me resta esperar que sigas tu proceso de duelo.

El Deme dijo...

Hay paisajes que reflejan extraordinariamente los estados de ánimo en que los visitamos, por eso es mejor dejarse llevar y rodearse de todas esas nubes grises y envolverse con ellas como si de una cálida bufanda se tratara. Hay una maravillosa belleza en la melancolía y tú lo sabes.

Unknown dijo...

Creo que a veces el estado del clima responder a nuestro animo, por ejemplo aunque me guste la lluvia me parece que refleja tristeza, a veces cuando extraño casa y quiero volver a la argentina miro a la ventana de la habitacion del Hoteles cinco estrellas en Paris y deseo estar con mi familia en Buenos Aires.