martes, 1 de diciembre de 2009

PAUL NASCHY Y LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD


A Paul Naschy le debo el haber aprendido la teoría de la relatividad de Einstein sin haberla estudiado previamente. Un amigo me había advertido de que viendo la película El caminante -1980, dirigida por el propio Jacinto Molina- se había hecho una manola en la sala, imagino que con el abrigo o la chaqueta por encima. Esa imagen me turbó sobremanera, la del amigo salido -que más bien era conocido, fortote y tosco- y cuando me planté solo en una sala albaceteña de cine S comencé a ver como en un espejo reflectante al chicazo haciéndose una y mil pajas, excitándome por su excitación como si la guardara en un frasco que esnifara al tiempo que contemplaba la película.


Pero realmente me descolocó a mí también ver a Paul Naschy encarnado en Satán, impartiendo una justicia a la inversa, endemoniada, con su físico tan del momento, de español bajo y con barba, un poco como del grupo Jarcha, pero con un morbo sorprendente que mantuvo hasta el final de sus días y que sus fans de todo el mundo tanto hemos degustado. Y viendo El caminante, él tan chaparro llevándose al huerto a un grupo de entonces conocidísimas y eróticas actrices españolas -la belleza clásica de Sara Lezana, la sensual Blanca Estrada, la exuberante Silvia Aguilar-, yo también sentí ese deseo, y seguramente di ya por sentado que el mundo no podía dividirse así entre Bien y Mal con esa facilidad, y que en caso de que pudiera hacerse, el Mal no estaba nada mal si Naschy era su representante y el forniqueo con esas bellezonas el paradigma de lo prohibido. Por lo que no me hizo falta estudiar a Einstein...

LOBO DE PELO EN PECHO Y SEX SYMBOL





A su manera, precursor del hombre bear o daddy o como narices nos hayan hecho llamar luego a este tipo de galán sui generis sólo en apariencia no preocupado por su apariencia, desaliñado pero con el savoir faire que da la práctica y la astucia aguzada en tiempos de escasez. El encanto del pan que es pan y el vino que es vino, del hacer del supuesto defecto virtud. Y el fulgor ambiguo de sus ojos malignos o implorantes..















(Paul Naschy -Jacinto Molina-, Madrid 1934 / Madrid 2009. Director, actor, guionista, productor. Un mito mundial del cine fantástico y de terror. No es verdad que estuviera ignorado o ninguneado, como se está diciendo: puede que por la crítica o la oficialidad del cine sí, en ningún caso por el público, porque sus fans son miles y fieles hasta la extenuación, se extienden por todos los confines y hablan multitud de lenguas diferentes... Gracias a su devoción he encontrado las fotos para esta entrada, como esos espléndidos fotogramas de Ángel Gómez Rivero , la ilustración de Javier Trujillo que he escogido para la apertura de la entrada o, en fin, la página The mark of Naschy, un referente imprescindible).





NO ME QUIERO ENAMORAR DEL MAL / EMITE POQITO


(Una canción ideal: atención a la chica...)




... Y me seguiré enamorando del Mal, de la Oscuridad del Riesgo, si tiene el porte y el carisma del gran Paul Naschy. ¡Pon orden en el Más Allá, amigo!

9 comentarios:

Champy dijo...

Andale!!!!!!

Ahora si le atinaste!!!

JAJAJAJAAJJA

Como si esa fuera tu preocupación verdad?

Pero así es como están descritos en la receta de mi médico de cabecera, fellones, toscones, rudonoes, medio peludos, carnosos, mal educados....

Yo tambien me la hubiera jalado con él.

2046

El Deme dijo...

Me estoy enterando por ti. Era un actor muy atrevido, con una temática muy original en sus películas (siempre terror y suspense), fue campeón de halterofilia y lo peor de su carrera era la peluca que le hacían llevar... Esa imagen de español corriente macizo sí, a mí también me producía mareos. En El asesino está entre los trece hacía de mayordomo misterioso. En Licántropo salía con Amparo Muñoz (dos bellezas dispares juntas). Ha sido hombre lobo, jorobado, muerto, monstruo, Drácula, diablo, asesino. Una carrera curiosa, de género, en la que él mismo tomó las riendas en un momento dado. Todas esas películas de serie B son una joya, a revisar siempre.

pon dijo...

Le recuerdo siempre de las sesiones dobles del cine de mi barrio, que sus pelis eran las de relleno y muchas veces eran mejores que las principales. De hombre lobo era un crack, sobre todo por aguantar con toda dignidad esos efectos especiales que eran pa llorar. Tenía su puntito, y tenía más valor que el guerra, como dice muy bien el Deme, haciendo unas pelias tan atípicas en el cine patrio de entonces. Un mito, otro que se va.

Thiago dijo...

jaja pobre, lo he visto en la tele.... Parece que su figura se ha ido engrandeciendo con el tiempo... Ahora empezarán los homenajes y los premios póstumos ya ves...

Hombre mi tipo no era, la verdad, pero es de encomiar su insistencia en encarnar el mal y personajs turbulentos y torturados...

Otra cosa es que te sirviera para estudiar a Einstein, ese tuberculoso, pero yo creo que eso es relativo, pq a ti lo que te ensimismó fue la paja de tu compi, jaja

Bezos

molano dijo...

Pocos con tanta personalidad en el cine patrio. Un fenómeno en toda la extensión de la palabra.

Justo dijo...

A los diferentes enfoques de esta entrada le habéis puesto un complemento tan suculento -y resalao, en ocasiones- que no tengo nada que añadir... salvo enviaros un fuerte abrazo.

Javier dijo...

No negaré que el arranque del post me ha dejado descolocadísimo, un tanto alucinado, pero bueno como bien dices es una forma de acercarse a la teoría de la relatividad, un pelo sui generis, pero que le vamos a hacer, la imagen como primer bear, ummmm, bueno aceptamos barco, eso sí es una pena que tuviera que cambiarse de nombre, ocultar su origen y triunfar fuera antes de conseguir un tímido reconocimiento en su propia tierra.

Justo dijo...

Bueno, ¡no me extraña que te dejara descolocado, Pe!

Aunque la anécdota sea -más o menos- real, he querido rendir homenaje a este peculiar Maestro con el exceso, un tanto disparatado, al que él nos tenía acostumbrados de modo tan adorable. Evidentemente, la argumentación científica einsteniana es una parodia, como de serie B del pensamiento.

Un abrazo

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

No he visto mucho cine de él, pero me parecía un currante tremendo, y claro, descubrir la teoría de la relatividad, a mí me parece mítico.
Tampoco de Antonioni y de Visconti está hecho todo el cine. Había gente que, con todo su derecho, iba a las salas a toqueteáse, porque el miedo une, y los sustos y los shós, un muslo aquí, un muslo allí, pues es lo que tiene el miedo...A cuántas parejas habrá unido.
¿Qué la sangre es zarzaparrilla como las de Darío Argento? Pos bueno...Pero el señor tuvo un mérito innegable y además triunfó con nombre de extranjero, que paece cosa como dicha por la Fernández (Bibiana, pero no la ministra, la otra):-). Y además Paul/Jacinto hablaba idiomas y cosas.
Besotes.