Llevo unos días pensando en Yurena/Ámbar/Tamara, quizá porque la semana pasada revisé en el cine la trilogía de Paul Morrissey Flesh, Trash y Heat -¡qué maravilla!- y la musa de la calle Valverde me parece con mucho la criatura más warholiana de nuestro panorama.
Indagando sobre sus últimas noticias, he sabido que ya no regenta su bar de Malasaña, que ha reaparecido con éxito en una discoteca de Barcelona y que ha sido fichada por uno de esos realities inmundos que nunca estuvieron a su altura.
Este año se cumplen diez de la aparición de su disco maldito Tamara Superestar, boicoteado en su momento por emisoras y algunas tiendas de discos -como FNAC- y que sin embargo se convirtió en objeto inmediato de culto. Una década después está siendo reivindicado en los portales musicales más inquietos, como lo que fue: un experimento extraordinario, con los mejores compositores y productor, canciones fabulosas y una estrella absolutamente inusual que, aunque incomprendida, cuenta ya para siempre con una parroquia de incondicionales fieles entre los cuales me cuento, por supuesto.
AMOR CANÍBAL / TAMARA (Berlanga/Canut)
BRONCE EN 2001
2001 fue también el año de Naturaleza muerta, de Fangoria, y Ultrasónica, de Piratas. Si no fuera por eso, afirmaría sin más que Tamara Superestar fue el mejor disco español de ese año. Pero un bronce no está nada mal...
HOY VOY A SALIR A POR TI / TAMARA
Ahora, no creo que haya un vídeo 2001 más genial que el de Tamara Voy a por ti, francamente... ¡Brindo por ella y por su pronto y triunfal retorno!
Yurena, ¡Korador entero a tus pies! Por eso te dedico la entrada nº 500 de este blog.