viernes, 28 de enero de 2011

A LA FELICIDAD POR EL EURO-DANCE RUMANO



Si preciso embeberme en sentimientos, conecto los cascos casi a todo el volumen que dan, o dejo que el sonido del equipo rebote contra las paredes, alto y orgulloso. Como garantía de que la experiencia será satisfactoria, recurro a los éxitos del euro-dance rumano... al son de su música se van congregando retazos de sensualidad y melancolía, en un remolino impetuoso que deriva en orgasmo inagotable.

THAT´S MY NAME / AKCENT



STEREO LOVE / EDWARD MAYA ft ALICIA



(HOT) / INNA


(En la foto de apertura, los chicos de Akcent; aquí abajo, la diva Inna).

martes, 25 de enero de 2011

JAKE





En un cine griego me obsesioné con el cartel de la última película de Jake Gyllenhaal, y ante el asombro de la taquillera comencé a sacarle fotos... no es mucho para una entrada; pero el plato fuerte de hoy es un precioso post que hace tiempo Josito Montez dedicó a este querido actor.. Sonrisas de Jake: ahí ya está todo lo que querría decir o mostrar hoy.

(Gracias a Josito por dejarme abusar una vez más de su confianza; y gracias a todos por lo que es un hito para este blog: por primera vez la media mensual de visitas diarias supera las 300. ¡Ah! La película la he visto ya en Madrid, claro; en el Ideal Yelmo Cineplex. Jake está divino; y también Anne Hathaway, con esos ojazos).

PLEASE, PLEASE ME.- THE BEATLES








Fotogramas del desnudo de Jake Gyllenhaal en Love and other drugs (Medecrece)

jueves, 20 de enero de 2011

DOCE ATENIENSES SIN PIEDAD



CHRISTOS / Enero



CRISÓSTOMOS / Febrero



KOSTAS / Marzo



ALEXANDROS / Abril



GERÁSIMOS / Mayo

COOLER THAN ME / MIKE POSNER




XARIS / Junio



TASOS / Julio



HARIS / Agosto



STAVROS / Septiembre

LOVE THE WAY YOU LIE / EMINEM ft RIHANNA




DIMITRIS / Octubre



KONSTANTINOS / Noviembre



JAFAR / Diciembre

(En absoluta primicia virtual, Tiburones en Korador te ofrece un segundo calendario 2011: en esta ocasión son los camareros y amigos de uno de los locales más recomendables de la noche ateniense: MyBar, en el bullicioso barrio de Psiri. Tú tampoco hubieras rechazado la promoción de Stavros -Septiembre- un primor de chico, que desde la barra nos explicó además que el dinero recaudado con el almanaque se destinaría a ayudar a los homeless de la ciudad. Aunque bien mirado, estos muchachos no tienen piedad alguna, pues al hacerse las fotos eran conscientes de los estragos que iban a ocasionar, y aun así parecen regodearse en ello.
En fin: ¡disfrutadlos!)

Fotografías de Yiorgos Striftaris

domingo, 16 de enero de 2011

AUGUSTO ALGUERÓ, UN MAESTRO YE-YÉ



Augusto Algueró ha muerto en su casa de Torremolinos... ciertamente no se me ocurre localidad más idónea como residencia de este músico genuino, un todoterreno que conoció sus mejores años como autor en la época del desarrollismo hispano que tanto juego dio en el cine y la televisión.
Con Manuel Alejandro y Juan Carlos Calderón él ha sido el máximo exponente de los compositores españoles que centraron su actividad en escribir para los demás -hablo en pasado porque me parece que es una figura en declive- o en dirigir orquestas, en ocasiones para festivales de la canción. Y entre los tres, él se caracterizó por componer las -estupendas- bandas sonoras de las películas más populares de la época. (Normalmente trabajó con el letrista Antonio Guijarro, con quien, a tenor de los resultados, parece que se compenetraba a la perfección).

Pero quizá nadie representa como él -si acaso el Dúo Dinámico- la aproximación de la música de raigambre española a los nuevos ritmos anglosajones que acabarían imponiéndose... sus composiciones tenían un gracejo inconfundible, eran canciones armoniosas y pegadizas, con gancho, pero nunca vulgares. Su repertorio es parte insoslayable de la música popular española reciente...


La lista de canciones suyas que se hicieron célebres por doquier es casi inabarcable... yo que presumo de buena memoria en esto seguro que me dejaría la mitad en el tintero si me pusiera a hacer una lista. Como ejemplos más a mano se suelen citar éxitos de Rocío Dúrcal, Concha Velasco, Nino Bravo y hasta Joan Manuel Serrat -Penélope-.


ACOMPÁÑAME / ROCÍO DÚRCAL Y ENRIQUE GUZMÁN (Película Acompáñame / Luis César Amadori, 1966)


Y sobre todo Marisol. Si Manuel Alejandro va asociado principalmente a Raphael y Rocío Jurado y Juan Carlos Calderón a Mocedades y Paloma San Basilio, Augusto Algueró es el compositor de la Marisol niña y adolescente. Suyas son la mayoría de las canciones que popularizara la intérprete malagueña en sus películas: desde la Tómbola a Ola, ola, ola o Chiquitina pasando por Cabriola, Estando contigo o Me conformo.


YA NO ME IMPORTAS NADA / MARISOL (Película Cabriola / Mel Ferrer, 1965)


Y suya fue la exquisita banda sonora de La saga de los Rius, una mítica serie de TVE en los 70, basada en dos novelas de Ignacio Agustí... ¡qué guapo que salía Emilio Gutiérrez Caba! En esas escenas de beso de tornillo con Victoria Vera, que siempre encarnaba la Tentación en esos grandes relatos televisados.
También en esa época se encargó de un clásico ibérico del pre-destape, Una chica y un señor, de Pedro Masó y con Ornella Muti.


En 2003 distintos artistas -María Jiménez, Ana Belén y Víctor Manuel, Fangoria y otros- se reunieron para brindarle un homenaje que quedó plasmado en un CD irregular pero meritorio, porque ¡hay que ver qué poco somos dados a reconocer a algunos de nuestros músicos!

ME CONFORMO / FANGORIA



Como punto flaco de su carrera -y lo siento, pero hay que decirlo- recordamos que fue el compositor de Amanece, la canción que interpretó Jaime Morey en el Festival de Eurovisión en 1972. Aunque la canción en si no estaba tan mal.. otros temas suyos para Eurovisión fueron Estando contigo, que defendiera Conchita Bautista en 1961, y el casatschok triunfador Vivo cantando, de Salomé(1969).


...en el plano sentimental, llenó páginas y páginas de las revistas del corazón por su matrimonio con Carmen Sevilla (1961-71), con quien tendrían un hijo, también llamado Augusto -como el abuelo, igualmente compositor-.

Augusto Algueró. Como dirían en los programas de su época, con él se cierra una página dorada de la música popular española del siglo XX... y en este caso la retórica está absolutamente justificada.

lunes, 10 de enero de 2011

TOP KORADOR CINE ESPAÑOL 2010



Aunque marcado por las muertes de Manuel Alexandre y Luis García Berlanga, me parece que 2010 ha sido un año con películas muy interesantes de cine español...

De las que he llegado a ver, estas son mis diez favoritas, en orden aleatorio.

La mujer sin piano, de Javier Rebollo.


Road movie peatonal y existencialista con una Carmen Machi que despliega sus talentos de manera inversa a como nos tiene acostumbrados; los toques de humor, almodovarianos y atonales a un tiempo. Machi es la Mujer Alien -de alienada-, pero resiste como el conejito del anuncio... Rebollo es ya toda una garantía.

Pa negre, de Agustí Villaronga.


El mallorquín no ha decepcionado en su esperada vuelta. El ambiente implacable y tenebroso de la guerra civil le va bien... es una adaptación de la novela de Emili Teixidor, que habrá llevado a su terreno. ¿Hay esperanza? No, pero aparte del niño corrompido hay destellos de luz: su avezada amiga, el ángel tuberculoso... Ah: Roger Casamajor se sale.

Ramírez, de Albert Arizza.


¡Menudo debut el de Arizza! Un asesino en serie tipo cinéma vérité con atmósfera viciada pero contenida... La espeluznante escena del trayecto en coche a la disco-after de Leganés, una de las mejores del año. Muy bueno Cristian Magaloni y secundarios de oro Zoe Berriatúa en su mejor papel, y la siempre estremecedora Geraldine Chaplin.

¿Qué fue de Jorge Sanz?, de David Trueba.


Sí, ya sé que es una serie. Pero yo la vi en una sala y me pareció puro cine: y del más inspirado, en un experimento divertido, entrañable y emocionante. Hay que mimar a nuestro star system un poquito... la capacidad de autoparodia de Jorge es encomiable, y Eduardo Antuña como mánager está portentoso.




El dios de madera, de Vicente Molina Foix.


Ya apreciaba al VMF escritor y diletante. Y ahora le respeto como cineasta: sólo él puede ser nuestro André Téchiné... su segunda película sortea con soltura las trampas en las que podría haber caído por su temática y ofrece un retrato complejo en el que sobresalen la estupenda veteranía de Marisa Paredes y la belleza mediterránea de Soufiane Ouaarab.

Una hora más en Canarias, de David Serrano.


Durante la primera parte del metraje no dejé de pensar que todo era un desatino. Mas luego me fue ganando esta comedia zumbona y políticamente incorrectísima en la que Quim Gutiérrez ejerce de adonis cary-grantero,acompañado de un magnífico elenco.

Buried, de Rodrigo Cortés.

Si durante décadas hemos admirado el talento de Hitchcock al encerrar a sus protagonistas en una sola habitación para La soga, qué me decís de este tour de force de Ryan Reynolds bajo tierra. Impresionante documento, como diría aquél, y de escalofriante verosilimitud: la película comprometida del año.

El diario de Carlota, de José Manuel Carrasco.


Sí. Porque en el género Super Pop tan en boga en el cine patrio -Cruzando el límite, 3 metros sobre el cielo...-, me parece la más seria, quizá precisamente porque se trata de una comedia: desenfadada, chispeante, solvente.



Todas las canciones hablan de mí, de Jonás Trueba.


Quién me lo iba a decir, a mí que nunca he sido truebero, pero a este paso me haré adepto al clan. Una mirada rohmeriana de este debutante -los diálogos, la moraleja- que apuesta por la certidumbre de los afectos cotidianos, aunque algo importante se quede en el camino. Y qué alegría poder disfrutar a Oriol Vila de prota total.

La isla interior, de Dunia Ayaso y Félix Sabroso.



Estos canarios son como el buen vino, cada vez mejores, y ya llevan varias películas importantes. Un drama coral perfectamente aderezado con mucho sentimiento, dosis de humor nègro y un reparto de altura: Candela Peña en su salsa, Alberto San Juan inspiradísimo, Geraldine Chaplin en su faceta inflexible, Cristina Marcos vulnerable, Celso Bugallo profundo..

((Me quedé con ganas de ver varias, sobre todo Amador, de Fernando León de Aranoa; guardo buen recuerdo de Room in Rome, de Julio Medem, con quien la crítica no para de cebarse; y me defraudó Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, aunque me alegro mucho del éxito que está obteniendo.))

Y DOS QUE NO SON ESPAÑOLAS (pero sí en español, y de cinematografías muy queridas):

El último verano de la Boyita, de Julia Solomonoff.


En la niñez se forja nuestra mirada... que a veces se enfrenta desnuda a la vida en toda su complejidad. Triste, grande, bella serenata rural de la directora argentina, que me conmovió en el festival de cine LGTB de Londres.





Abel, de Diego Luna.


Si quienes pueden y deben se desentienden, el barco se va a la deriva. Sólo un espíritu -¿inocente?- será capaz de todo para evitar el naufragio... Diego Luna se estrena como director con una delicada propuesta que también puede entenderse como metáfora política de lo que está sucediendo en México.

((Me quedé sin ver A contracorriente, del peruano Javier Fuentes-León: creo que me hubiera gustado)).

martes, 4 de enero de 2011

EL CABO DEL DUELO








Siento que me ha calado la tristeza igual que el agua empaña ahora las ventanas del autobús... y aunque a veces se me olvide, pronto algo vuelve a recordarme que estoy impregnado. Un joven heleno -yo le llamo Megalos, grande- nos trae y nos lleva de Atenas al Cabo Sunión, en el Ática, donde Egeo se arrojó al mar. Conduce con sus manotas firmes, y no tiene reparo en fumar o hurgarse la nariz cuando lo precisa: pero a nosotros nos está gustando, también por su voz; de hecho, mi chico ejerce de bloguero aficionado y se dedica a hacerle fotos. Hace poco más de un mes que estoy así, desde que murió mi abuela, por su pérdida y por la conciencia de finitud tan nítida que nos queda cuando fallece alguien querido. Me doy cuenta de que aunque hayamos suprimido el luto y el duelo de nuestros ritos, estos adoptan otra forma; seguimos haciendo vida normal, pero la procesión hierve por dentro: quizá no era mala idea dedicar un tiempo a la quietud, a penar sencillamente, en memoria de los que nos dejan. A la llegada al cabo vemos el templo de Poseidón, erigido en el siglo V a.c; tiene inscripciones -muy estéticas- que datan del siglo XIX: una de ellas de Lord Byron, aunque no supimos cuál era. Qué país Grecia, y qué ciudad Atenas: vista desde la colina Likavitos me ha sobrecogido... aunque no me hace falta subir a un monte para vibrar siempre aquí. ¿Qué es esta crisis -palabra griega, por cierto-, que tanto se percibe en la calle, en comparación con todo el esplendor, decadencia, devastación y posteriores renacimientos que han vivido las columnas cuyo peso nos aplasta? Sentarse y respirar es aquí una lección de filosofía, y mirar los alrededores y las gentes, de belleza. Se me ha levantado dolor de cabeza en el autobús, y nada más llegar al cabo tengo ganas de volver. Llevo fatal los efectos del paso del tiempo en mi rostro, en el cuerpo, no me reconozco en las fotos: pero por qué tendría yo derecho a ser por siempre atractivo, si hasta las columnas del Olimpión se vienen abajo. Mas no preocuparos, se me va a pasar enseguida, yo en realidad soy de naturaleza optimista, o por lo menos compensada. Y al final me está sentando bien el ratito en Sunión, aspirando el aire del mar. Quizá vaya a ser esta una excursión pùrificadora. Ahora que sé mejor de sus flaquezas, amo Atenas más que nunca. Y aún queda el viaje de vuelta con nuestro Megalos...