jueves, 28 de agosto de 2008

EN GRAN CANARIA



Dos o tres horas antes de la catástrofe cerré mi billete para Gran Canaria. Estoy allí. Me da apuro decirlo, pero es la primera vez que vengo al archipiélago: desde la primera tarde me he sentido integradísimo, como si ya hubiera vivido aquí antes.

En Barajas el ambiente seguía enrarecido: una televisión grababa imágenes de la alicaída cola de pasajeros de Spanair, que miraban a la cámara entre atónitos y alobados.
La compañía sigue cancelando vuelos y realizando aterrizajes en localidades no previstas.
En mi viaje de Air Europa hubo ligeras interferencias, que fueron recibidas con sobresaltos mal disimulados, aparte de que en el aterrizaje hubo una ovación unánime, como si el hecho de que no hubiera pasado nada fuera algo extraordinario. No ha sido un vuelo que me haya gustado, y eso que soy fanático de aeropuertos y aviones.
Es muy triste lo que ha pasado: pienso en todas esas personas, y en sus seres queridos.


Me ubico en la parte Sur de la isla, sí -no lo voy buscando especialmente, pero diríase que voy de gay resort en gay resort, como si estuviera jugando a la oca; mejor así, surgen más oportunidades de encuentro.

Un canarito gentil me ha cogido de la mano para recorrer con él su Gran Canaria, conocer la gastronomía, asomarme a lindos rincones desconocidos por guiris y godos de ocasión, como yo.
En el camino se muestra también a sí mismo, y ese es con mucho su mejor presente.




Soy feliz en su compañía, nos abarcamos sin descanso y se me ha olvidado que el trabajo se afila los dientes y que el sol, la luz y el mar piensan ya en hacer las maletas.
Pero el momento me ocupa por entero, y hasta cuando no hago nada me dejo llevar; acomodado en una nube contemplo, difuminado, un borrón celeste.
Estos instantes acontecen en un lugar, pero están fuera del tiempo.




((Renovamos la barra de vídeo con los argentinos Miranda y su Enamorada. Estupendos. No dejéis de verlos. Abrazos.))

lunes, 25 de agosto de 2008

VEINTISÉIS DE AGOSTO


Todos saben que tras una hilera de años corrientes y normales nacen a veces en el vientre del tiempo años diferentes, años degenerados en los cuales, como un sexto dedo de la mano, crece falsamente el decimotercer mes.
Lo denominamos falso porque rara vez logra madurar y, como los niños engendrados tardíamente, se rezaga en su crecimiento, un mes jorobado, rama a medias marchita y más supuesta que real.
La culpa de ello la tiene el senil desenfreno del verano, su lujuriosa y tardía vivacidad. En ocasiones ocurre que agosto pasa y el viejo, grueso tronco del estío, por costumbre, pare aún, forma en su interior, esos días como hierbajos, malezas, yermos e idiotas, y añade para colmar, totalmente gratis, días-mazmorra, vacíos e incomestibles, días blancos, sorprendidos e innecesarios
.


Bruno Schulz (1892-1942) fue un escritor polaco de la tribu de los excéntricos -Polonia cuenta con maestros en ese club, siendo el más grande de ellos Witold Gombrowicz, que se establecería en Argentina- seducido por la plasticidad y flexibilidad del mes de agosto, al que dedicó muchas páginas.
El párrafo de arriba es lo que podríamos decir un texto invertido, pero yo me quedo con la esencia y le doy la vuelta, porque considero que agosto es un mes extraordinario que alberga en su interior días extra, y es precisamente en su parte final cuando tanto se agradecen esas jornadas que se cuelan de improviso, como fuera del tiempo y del lugar, uvas inesperadas en el racimo del mes y que nos invitan a la actividad contemplativa.


El veintiséis de agosto es, cómo no, uno de esos días, quizás el más significativo, porque tampoco está tan a final del mes como para que se atisbe del todo septiembre. Es una jornada de regalo; mágica, que se desliza suave en esa pendiente sensorial del final del verano.
Y para mí lo es inevitablemente porque hace hoy treinta y tres años ocurrió algo muy especial -¿cuáles son los días más felices de nuestra vida? ¿Sabríais decir cinco, o seis? Yo con el tiempo sí, son días preñados, contienen a otros pasados o futuros-: a las seis menos veinte de la mañana nació mi hermana.

Aún recuerdo hoy mi enfado porque no me dejaran ir a la clínica hasta unas horas después, y el momento solemne de la entrada en la habitación, mi madre en la cama, tranquila, satisfecha, como lo están esas gatas revestidas de un inesperado orgullo y nobleza una vez que han tenido la camada; allí, allí estaban las dos, y mi hermanita era apenas un botón rosado en un cesto -¿apenas? pero lo era todo-, hermosa desde bebé -¿quién dijo que los recién nacidos son feos? decíamos al verla, ella la más bonita del mundo-, un bebé tan deseado y todavía ajeno a casi todo, aunque ya reclamara con resolución y en momentos determinados su específico lugar en el planeta.

Es lo más parecido a un milagro que nunca he contemplado.

Y como los días felices nos llevan a otros, porque son el eje de una serie, el 26 de agosto de 1975 fue sólo punto de partida de una bella historia que se viene desenvolviendo desde entonces.

¡Felicidades, Nana!

((La foto de apertura es de Luis Pita -muy agradecido-; la imagen de Bruno Schulz es un autorretrato; el 26 es la marca del blog 26veintiseis -muchas gracias también-.
El extracto de Bruno Schulz es del relato La noche de la gran temporada, perteneciente a la serie Las tiendas de color canela. La traducción es de Juan Carlos y Elswieta Vidal. La obra completa de Bruno Schulz está editada en español por Siruela.))

viernes, 22 de agosto de 2008

MI MADONNA EN DOCE CANCIONES


((Lo que se dice madonnero nunca he sido, siempre le he echado un ojo, pero no tuve un disco suyo hasta Ray of light, muy acabando los 90 -en realidad es un CD que marca cambio de década, mi hermana tiene razón- y además me lo regalaron: pero desde entonces no dejo de oírlo.



Me gusta su voz, y su sentido aguzado para vislumbrar tendencias; -lo último, esas carreras por encima de los coches con Justin Timberlake-, su alma de buena negocianta -pero ella no engaña a nadie, desde el principio nos dijo que era una material girl-; la pansexualidad de la que siempre ha querido hacer gala hasta en los momentos más difíciles -lo recordaba el otro día el amigo Senses, en la época nefasta del puritanismo sida y que todavía en cierto modo colea en USA -acordaros del pezón de Janet- fue cuando ella descargó toda su batería erótica en forma de discos, libros, vestuarios, imágenes, declaraciones y giras.
Sus discos son agradables, no hay ninguno que me haya molestado, siempre superan un cierto nivel de calidad -y si es porque se rodea de buenos músicos, pues también tiene su mérito, hay otros artistas incapaces de ello- y dentro de lo que debe suponer el ser una megaestrella siempre ha sido discreta en el plano personal.

En estos veinticinco años de música y cincuenta en la vida de la cantante, considero que ha proyectado bastantes más luces que sombras. Y por eso quiero sumar mi pequeño homenaje a todos los que se suceden estos días. En su lugar, si no estuviera ella, es altamente probable que hubiera otra mucho peor, no nos engañemos)).

Lo que va a continuación no son sus mejores canciones, sino las que más me gustan a mí -y también debo aclarar que no conozco todo su repertorio-.

Mis doce canciones:

DROWNED WORLD / A SUBSTITUTE FOR LOVE
Es la canción que abre Ray of light (1998); aparte de que contiene uno de sus textos más sinceros, relacionado con su actitud ante la fama y el nacimiento de su primera hija, el sonido Orbit brilla aquí con todo su esplendor, marcando ya todo ese gran disco que no ha hecho sino crecer con el tiempo. Hay un crescendo emocional que ella va modulando perfectamente con su voz en esta canción emblemática en su carrera -pero nada comercial-, que daría título a una de sus giras; fue la primera que interpretó en la actuación en Séptimo de Caballería, el programa que dirigía y presentaba Miguel Bosé -por cierto, que Madonna se mostró muy seca durante todo el espacio, a pesar de que Bosé habló de la gran complicidad entre ambos-.

Compositores: Madonna, William Orbit, Rod McKuen, Anita Kerr y David Collins


I traded fame for love
Without a second thought
It all became a silly game
Some things cannot be bought
I got exactly what I asked for
Wanted it so badly
Running, rushing back for more
I suffered fools so gladly
And now I find
I´ve changed my mind
The face of you
My substitute for love
My substitute for love
Should I wait for you
My substitute for love
My substitute for love




I travelled round the world
Looking for a home
I found myself in crowded rooms
Feeling so alone
I had so many lovers
Who settled for the thrill
Of basking in my spotlight
I never felt so happy
Mmmmm, ooohhh, mmmmm
Famous faces, far off places
Trinkets I can buy
No handsome stranger, heady danger
Drug that I can try
No ferris wheel, no heart to steal
No laughter in the dark
No one-night stand, no far-off land
No fire that I can spark
Mmmmm, mmmmm

Now I find I´ve changed my mind
This is my religion


THE POWER OF GOODBYE
Mismo disco, Ray of light. Melodía melancólica, Madonna asemeja a una sirena susurrando penas porque su marinero se ha estrellado contra la roca, o porque se ha hundido en el fondo del mar, o porque ha sido sensible a otro canto. Un vídeo con guapazo del estilo de esos a los que ella echa el guante.

Compositores: Madonna y Rick Nowels


JUSTIFY MY LOVE
De la primera Immaculate Collection (1990), primer videosingle de ls historia, eslabón perdido entre el Je t´aime moi non plus y la nueva oleada electrónica de los 90, permanece como una de sus canciones -y desde luego de sus vídeos, por supuesto prohibido por MTV en su momento- más estimulantes, con esa imagen de Marilyn lasciva.
Puede decirse sin rubor alguno que su sonido fue precursor -la producción era de Lenny Kravitz y Andre Betts- de otros que no tardarían en llegar.

Compositores: Lenny Kravitz, Ingrid Chávez y Madonna.


SORRY
Compuesta y producida por Madonna y Stuart Price, fue el segundo single de Confessions on a dance floor (2005), uno de los éxitos más clamorosos de su carrera. Y una de sus mejores canciones -a mí me parece irresistible, hipnótica-, que mereció no menos exitosos remixes, uno de ellos a cargo de Pet Shop Boys; más que nunca, non-stoppin´ fun. Y que dure.


LIKE A PRAYER
Del disco del mismo nombre (1989), compuesta por Patrick Leonard y ella misma, puede decirse de esta canción que ya nació siendo un clásico.. que no ha dejado de crecer en nuestra memoria -he de confesar que en su momento estuve en contra-. Musicalmente es impecable, podría haberlo cantado Judy Garland -y bailado a claqué, en su parte final, Gene Kelly-.

INTO THE GROOVE
Compositores: Madonna y Steve Bray. Álbum Like a virgin (1985) y banda sonora de Desperately seeking Susan (1985).
Con su look Cindy Lauper, que sentaría cátedra, Madonna nos sedujo con toda naturalidad en Buscando a Susan desesperadamente -yo entonces vivía con una amiga que empapeló la pared, de arriba abajo, con el póster de la película-. Fresca -en todos los sentidos-, natural: era como las amigas que buscábamos -y algunos encontramos-.



HOLLYWOOD
Madonna y Mirwais Ahmadzaï, compositores y productores. De American life (2003), uno de sus discos malditos y al tiempo más interesantes. Y en ese disco, esta joya visual y auditiva, provocadora, magnética. Electrizante: push the button, don´t push the button.


VERÁS
Fue una de las tres canciones nuevas incluidas en un recopilatorio, Something to remember, de 2005, con la artista en uno de sus momentos más bajos en lo que respecta a ventas. En realidad Verás es la versión para públicos hispanos del You´ll see , para cuyo vídeo se valió del torero español Emilio Muñoz -igual que hiciera en Take a bow, incluido en Bedtime stories (1994)-.
Es una balada un tanto almibarada, que seguramente nadie recordará entre lo mejor de Madonna pero a mí.. me cautivó desde el principio.

RAY OF LIGHT
Si hay una canción que dibuje un estado anímico positivo es ésta, que marcó además una cierta tendencia a recuperar la música de baile en los circuitos masivos. Ella estaba perfecta, renovada, y es el banderín de enganche de su mejor disco, un banderín que agita en nuestro mente un muestrario de colores y vibraciones diversas.
Compuesta por Madonna, William Orbit, Clive Muldoon, David Curtis y Christine Leach.

FROZEN
¿Se nota quizá cuál es mi disco favorito? El primer single de Ray of light es una joya que figura, sin duda, entre lo mejor que la Ciccone haya grabado nunca. Y ella, de morena, guapa.


WHAT IT FEELS LIKE FOR A GIRL
Music y Don´t tell me fueron dos estupendos sencillos del no menos notorio CD Music (2000), coproducido por Mirwais, Orbit, Madonna y otros varios. Yo tengo debilidad por el tercer sencillo, What it feels like for a girl, cuyo vídeo tarantiniano volvió a levantar, por enésima vez, las iras de televisiones y asociaciones biempensantes. Madonna monta a vieja en coche.



4 MINUTES
Como apuesta por su presente y su futuro, elijo una canción del último disco, el timbalandiano Hard Candy (2008), que a mí me parece muy interesante y para el que ha grabado dueto con uno de nuestros chicos favoritos, Justin Timberlake.

¡Larga vida a la reina del pop!


DOS ENLACES:


-Con Diario de un viaje imposible y la entrada She´s Madonna.
Lo que diga Senses va a misa: en este tema y en los demás, y si no va mejor, porque así podemos discutir con él.. Échale un vistazo a la página del boss del documentalismo subjetivo.
Esta entrada va para ti, aunque tampoco seas madonnero de ley. Un besazo.

-Jenesais Pop. Con miles de fans, la página más ahhh y ohhh eligió las 50 mejores canciones de Madonna. Saben lo que dicen, y su criterio es exquisito siempre.

Curiosidad: MARISOL YA FUE MADONNA EN 1974


En 1974 Marisol / Pepa Flores grababa la que sería su última actuación musical para TVE, en el programa ¡Señoras y señores! dirigido por Valerio Lazarov.
Una de las tres canciones que interpretó fue Mi propia ley, versión de un tema de Neil Diamond, y lo hizo con bailarines y coreografía, muy en la estética hippie de la época, pero.. fijaros en el peinado, la figura, los movimientos..
Pepa, guapísima como siempre, se nos antoja pre-madonna en este número en el que demostró -por última vez en TV- su inmenso talento. Por desgracia, la calidad de la reproducción no es buena.

MI PROPIA LEY / MARISOL


((UN FUERTE ABRAZO A TODOS, PERO MUY ESPECIALMENTE A LOS AMIGOS DE GRAN CANARIA))

martes, 19 de agosto de 2008

CLARICE LISPECTOR MONTA A UNA VIEJA EN UN TREN


Me informaba el otro día un amigo en Benidorm de que esa ciudad alicantina está destacando por una nueva proeza, y es la de ser foco de atracción mundial para los amantes de las personas mayores, pongamos a partir de sesenta y cinco, desde un punto de vista sensual; parece ser que se han organizado hasta cruceros desde Estados Unidos y que hay puntos de encuentro para este nuevo culto, que ha surgido, claro, en la comunidad o comunidades gay que allí se dan cita.
Para mí esas noticias son un regocijo, en primer lugar porque si nadie lo remedia esa franja de edad es a donde vamos a ir a parar, así es que tengo un motivo añadido -a los muchos que tengo ya- de atracción hacia Benidorm; y en segundo, porque me interesa la vejez en la literatura, en el cine y teatro.. y lo cierto es que no es algo que se aborde excesivamente.
Hoy quiero compartir con vosotros retazos de un relato de Clarice Lispector, escritora brasileña -aunque naciera en Ucrania en 1920; murió en Río de Janeiro en 1977- absolutamente personal e innovadora, un relato sobre una vieja que monta en un tren.
Vieja en tren: para qué hacen falta más florituras.


La literatura de Clarice Lispector está, por así decirlo, despojada de lo innecesario, que para ella era casi todo. La letra desnuda, como si se le hubiera practicado una radiografía; sin duda la brasileña se adelantó a las tendencias minimalistas, aunque con tan poco dijera tanto.. y tan profundo, y si hacía falta ella misma se metía en mitad del relato, para despojarlo un poco más del sentido de ficción.

(...) Doña María Rita Alvarenga Chagas Souza Melo descendió del Opel de la hija y se encaminaron hacia las vías. La vieja iba bien vestida y con joyas. De las arrugas que la ocultaban salía la forma pura de una nariz perdida en la edad, y de una boca que en otros tiempos debía haber sido llena y sensible. Pero qué importa. Se llega a un cierto punto y lo que fue no importa. Comienza una nueva raza. Una vieja no puede comunicarse. Recibió el beso helado que su hija le dio antes de que el tren partiera. Antes la ayudó a subir al vagón. Aunque en éste no había un centro, ella se colocó de lado. Cuando la locomotora se puso un movimiento, se sorprendió un poco: no esperaba que el tren siguiera en esa dirección y se encontró sentada de espaldas al camino.

(...) Doña María Rita era tan antigua que en la casa de la hija estaban habituados a ella como a un mueble viejo. Ella no era novedad para nadie. Pero nunca le pasó por la cabeza que era una solitaria. Sólo que no tenía nada que hacer. Era un ocio forzado que en ciertos momentos se tornaba doloroso: no tenía nada que hacer en el mundo. Salvo vivir como un gato, como un cachorro. Su ideal era ser dama de compañía de alguna señora, pero eso ya no se usaba y además nadie la creería fuerte a los setenta y siete años, pensaría que era floja. No hacía nada, hacía sólo eso: ser vieja. A veces, se deprimía: pensaba que no servía para nada, no servía siquiera a Dios: doña María no tenía infierno dentro de ella. ¿Por qué los viejos, aun los que no tiemblan, sugieren algo delicadamente trémulo? Doña María Rita tenía un temblor quebradizo de música de acordeón.

(...) La vieja ya era el futuro. Parecía tener vergüenza. ¿Vergüenza de ser vieja? En algún punto de su vida debería con certeza haber habido un error, y el resultado era ese extraño estado de vida. Que sin embargo no la llevaba a la muerte. La muerte era siempre una sorpresa para quien moría. Tenía, a pesar de todo, el orgullo de no babear ni hacer pípí en la cama, como si esa forma de salud bravía hubiera sido meritoriamente el resultado de un acto de su voluntad.


(...) Me parece -se dijo en voz baja la vieja-, me parece que esa joven bonita no tiene interés en conversar conmigo. No sé por qué, pero nadie conversa más conmigo. Aun cuando estoy junto a la gente, nadie parece pensar en mí. A fin de cuentas, no tengo la culpa de ser vieja. Pero no hago daño, y me hago compañía. Y también tengo a Nandino, mi hijo querido que me adora.

(...) La vieja, como si hubiera recibido una transmisión de pensamiento, pensaba: que no me dejen sola. ¿Qué edad tengo? Ya ni lo sé.
Después, enseguida, vació su pensamiento. Y era tranquilamente nada. Mal existía. Era bueno así, muy bueno. Inmersiones en la nada.

(...) Yo no puedo detener el tiempo, pensó María Rita Alvarenga Chagas Souza Melo. Fracasé. Estoy vieja. Y fingió leer el diario sólo para recuperar la compostura.

(...) La vieja era nada. Y miraba hacia el aire como se mira a Dios. Estaba hecha de Dios. Es decir: todo o nada. La vieja, pensó Ángela, era vulnerable. Vulnerable al amor, al amor de su hijo. La madre era franciscana, la hija polución.
Dios, pensó Ángela, si existes, ¡muéstrate! Porque llegó la hora. Es esta hora, este minuto y este segundo.

(...) La vieja pensó: soy una persona involuntaria. Tanto que, cuando reía -lo que no ocurría a menudo-, nadie sabía si reía o lloraba. Sí. Ella era involuntaria.

(...)



((Del relato La partida del tren, de Clarice Lispector, 1974.
Publicado en la recopilación Silencio, en Grijalbo Mondadori, 1988.
Traducción de Cristina Peri Rossi.
A través de las tres fotos de Clarice Lispector nos hacemos una idea, además, de lo bellísima que fue esta mujer)).

LECTURAS TRISTES PARA EL VERANO



CAMINO DE PETRA / TARA Y LA CORNIZA

Y no me resisto a rescatar la memorable entrada con la que hace unos meses nos sorprendiera el amigo Antwaters Daza, en su página Tara y la corniza. Se llamaba Camino de Petra, y es un complemento ideal a la lectura de Lispector, y que Ant escribió como homenaje a Las olas de Virginia Woolf. Las dos fotos de la anciana que ilustran la página son suyas.

Te echamos mucho de menos, amigo.

SIGUE A LOS CHICOS MÁS GUAPOS DEL MOMENTO.


Y una recomendación: si te gustan Íker Casillas, Gervasio Deferr, Miguel Ángel Silvestre, Darek -en la foto-, Justin Timberlake,.. no te pierdas el blog de Marlon Dera, porque no se le escapa ni un movimiento de estos y otros chicos.. yo es que tengo el gusto muy similar, y por eso os lo recomiendo..
Aunque quizá sea el mismo hecho de esa saturación de maromos lo que provoque que la página se bloquee muy a menudo.. en fin, esperemos que su hacedor solucione pronto esos problemillas técnicos.

Enhorabuena, en cualquier caso.

Y a todos vosotros un abrazo fuerte.

viernes, 15 de agosto de 2008

MATE, OPTIMISTA Y JUGUETÓN


((Se llama Alberto Matesanz y no es nuevo en esta casa, aunque sobre todo hemos hablado de él como cincuenta por ciento del afrancesado y madrileño dúo Plastic D´Amour.
Pero este chico inquieto tiene tantas impresiones que plasmar que también emprendió en el 2005, con Sol de medianoche, su carrera musical en solitario.
Y el nuevo año nos deparó un disco radiante suyo, como siempre en la casa Siesta: Ventajas de ser optimista, una colección de canciones detallistas y sutiles, que al modo de una lluvia fina te van calando poco a poco hasta que te das cuenta de que.. estás empapado -vamos, que te da el jaque mate sin que apenas te percates, el cabroncete-.

Este disco es ideal para escuchar con gato mimoso acurrucado en almohadón, o un poco antes de salir, en ese momento de alegría previa en que nos arreglamos un poco y anticipamos lo mejor de lo que nos puede llegar a pasar.
¿Estilo? El suyo propio, claro, con unos textos que dejan margen a la interacción, y, por citar a referentes del pop elegante y melancólico, La Dama se Esconde, Family, China Crisis o Javier Álvarez podrían ser brothers in arms.


¡Pero pasa y escúchalo!: mi favorita es Genoveva / http://www.matelaweb.com.
Un abrazo si lees esto, Alberto: qué bonito disco para el verano, melancólico o no..y para todo el año)).

FOTOS: promocionales y la segunda del archivo de El País.

miércoles, 13 de agosto de 2008

COÑAC DE GEORGIA


((Ryszard Kapuscinski -la S y la N del apellido llevan acentos, pero el ordenador no me deja ponerlos-(Pinsk, Bielorrusia, entonces parte de Polonia, 1932 - Varsovia, 2007) fue uno de los periodistas más apasionados del pasado siglo.


Leyendo su libro El imperio -1993, Anagrama, traducción Ágata Orzeszek-, me di cuenta de hasta qué punto era ignorante de todo lo que concierne a la antigua URSS: no hay ni una palabra de sobra en el vívido retrato que Kapuscinski nos ofrece de todos los confines del imperio.
El imperio rebosa tanta vida que pareciera que en un momento dado fuera a darse un paseo por su cuenta, o a darnos las buenas noches antes de irnos a dormir. El cronista polaco -aventurero, bromista, finísimo observador, humanista- fue premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y las Humanidades en 2003.



Estos días he recordado la parte dedicada a Georgia, donde hay un párrafo sobre el proceso de elaboración del coñac que me pareció fascinante -y eso que en principio es un tema que a mí.. que no me gusta el coñac, vaya- y es el que transcribo a continuación, como detalle de la vida cotidiana de aquel rincón de la Tierra donde hoy se dan cita los horrores.
Cualquier otro se hubiera limitado a una tediosa descripción, pero él esboza un magistral relato corto, protagonizado por robles perezosos de distintas edades; y con mucho sol, olor y calor, que es lo que tenemos estos días quienes estamos de vacaciones y nos enteramos de lo que pasa en Georgia por la prensa)).

Vajtang Inashvili me enseña su lugar de trabajo: una gran nave repleta de barriles hasta el techo. Enormes, pesados, dormidos, descansan sobre unos soportes.
En los barriles madura el coñac.
No todo el mundo sabe cómo se hace el coñac. Para conseguirlo, hacen falta cuatro cosas: vino, sol, madera de roble y tiempo. Además, como en todo arte, hace falta gusto. El resto se presenta de la manera siguiente:
En otoño, después de la vendimia, se fermenta la uva. El alcohol obtenido se vierte en barriles. Los barriles tienen que ser de roble. El secreto del coñac se esconde en los nudos de la madera. Mientras crece, el roble acumula sol. El sol penetra y se posa en los nudos, como el ámbar se posa en el fondo del mar. Es un proceso que dura decenas de años. Un árbol joven no daría buen coñac. El roble crece; su tronco empieza a platear. El roble se robustece; su madera cobra fuerza, color y olor. No todo roble dará buen coñac. El mejor lo dan los árboles solitarios que crecen en lugares apartados y en suelo seco. Son los que han acumulado mucho sol. En un roble de estas características hay tanto sol cuanta miel hay en un panal. Los suelos húmedos son ácidos, por lo que el roble contiene demasiado amargor. Lo detectaremos al tomar el primer trago de coñac. El roble que en su juventud haya sido herido por la metralla tampoco dará buen coñac. En el tronco herido los jugos circulan con dificultad, y la madera ya no tiene el mismo sabor.
Después los cuberos hacen los barriles. El cubero tiene que saber su oficio. Si falla el corte, la madera no dará el aroma deseado. Sí dará color, pero no soltará ni pizca de aroma. El roble es un árbol perezoso, y, sin embargo, haciendo coñac, tiene que trabajar. El cubero debe tener el pulso de un constructor de instrumentos de cuerda. Un buen barril puede durar cien años. Incluso hay que tienen doscientos y más. No todos saldrán bien. Hay barriles sin sabor, y otros que dan un coñac que es oro puro. Sólo pasados unos cuantos años se sabe cómo ha salido el barril.
En estos barriles se vierte el alcohol obtenido de la uva. Quinientos, mil litros, depende. Se colocan sobre los soportes y allí se dejan. No hay que hacer nada más; sólo esperar. A todo le llegará su tiempo. El alcohol penetra en la madera, y entonces el roble devuelve todo lo que ha acumulado: el sol, el olor y el calor. El árbol exprime sus jugos: trabaja.
Por eso tiene que tener paz.
Como respira, necesita de suaves corrientes de aire. Le gusta el ambiente seco. La humedad estropearía el color; daría un color pesado, sin luz. El vino gusta de la humedad; el coñac no la soporta. Es mucho más caprichoso. El primer coñac se obtiene al cabo de tres años. Tres años, tres estrellas. Los coñacs con estrellas son los más jóvenes, de baja calidad. Los mejores son los de marca, sin estrellas. Éstos han madurado durante diez, veinte, hasta cien años. Aunque, a decir verdad, la edad del coñac es aún mayor. Hay que añadirle la del roble del barril. En la actualidad se trabaja con robles que despuntaron en los tiempos de la Revolución Francesa.

La edad del coñac se reconoce por el sabor. El joven es duro, rápido, como impulsivo. Tiene un sabor áspero, rasposo. En cambio, el viejo entra terso, suave. Sólo más tarde empieza a irradiar. El coñac viejo alberga mucho calor, mucho sol. Sube a la cabeza con lisura, suavemente, sin prisas.
De todos modos hará su trabajo.


(La ilustración de entrada se llama Robles de Georgia y es de James Randklev. En busca de imágenes me he percatado de que un colega bloguero portugués -Paisagir- dedicó una entrada a este mismo párrafo en febrero, y lo tituló O cognac de Kapuscinski: un saludo desde aquí).

lunes, 11 de agosto de 2008

YASMINA Y LOS FILÓSOFOS



UN NOVIO PARA YASMINA: (Mi apuesta para el Goya a dirección novel)
Sanaa Alaoui, José Luis García Pérez, Francisco Olmo, María Luisa Borruel.
D. Irene Cardona. Cines Roxy, Madrid
.


Yasmina ha venido de Marruecos a Extremadura con su hermano, y es novia de un policía local. Cuando éste rehúsa, por las presiones familiares, a casarse con ella, comienza a buscar un matrimonio de conveniencia, respaldada por las voluntarias de la asociación local de apoyo a inmigrantes...


Irene Cardona es una directora novel que nos ha sorprendido con una de las propuestas más interesantes del año. Porque es ya poco habitual hacer comedia que no parezca de teleserie; apostar por el cine social sin caer en el panfletismo ilustrado o en el mero buenrollismo; distraer y emocionar al mismo tiempo, retratar la compleja realidad del momento sin incurrir en tópicos costumbristas.
Las interpretaciones son sobresalientes, con la guapísima Sanaa Alaoui, Francisco Olmo, el cada vez más solvente y buen mozo José Luis García Pérez -que podría ser el Resines de los 2000-, y muy especialmente María Luisa Borruel -a quien yo no conocía-, que está portentosa.


Muy bonita.


THE HAPPENING / EL INCIDENTE: (En ocasiones estoy paranoico)
Mark Whalberg, Zooey Deschanel, John Leguizamo, Ashlyn Sánchez.
D. M. Night Shyamalan. Cines Ideal Yelmo Cineplex, Madrid
.

El inconveniente comercial de esta película -para mí es una ventaja- es que no contenta ni a los asiduos de multicines palomiteros ni a degustadores de delicatessen, porque se sitúa en un terreno de nadie que ya parece ser la patria de su reputado autor.

A mí sí me convenció esta melancólica y filósofica entrega de cine catastrofista que retrata la que parece ser enfermedad principal de la sociedad norteamericana: el miedo, el recelo, el no contacto, la paranoia, reflejada sobre todo y más que en la acción cruel de la naturaleza desatada, en los increíbles diálogos que genera la pareja protagonista, que no son una broma.
Estéticamente esta cinta tipo fugitivos en la selva es además hermosa -la vi con Bello del Señor, a quien no gustó nada-.

THE NEW WORLD / EL NUEVO MUNDO: (El viejo cliché)
Colin Farrell, Q'Orianka Kilcher, Christopher Plummer, Christian Bale.
D. Terrence Malick (2005). Cine Doré, Filmoteca Nacional, Madrid
.

Me molesta del cine de las majors que se utilice a directores talentosos que en la primera parte de las películas hacen un despliegue de sus poderes y valores, para que luego la historia y lo que a ella va asociado se vaya despeñando de una manera si cabe -por haber comenzado en lo alto- más estruendosa.
Fui a ver esta supuesta historia del Nuevo Mundo atraído por las veleidades filosóficas del director de La delgada línea roja; salí mosqueado tras haber asistido a un cuento insulso de Pocahontas para el que no se hubiera precisado de tanta alharaca. Me quedo con En el lago azul: al menos no engañaba a nadie, ni era tan pretenciosa.

((Material de relleno, de las películas que en las últimas semanas no me dio tiempo a comentar; no sé si es muy veraniego, pero.. no os voy a mandar fotos mías en la playa, ni de chicos tomando el sol tampoco; en breve proseguirá la sección de lecturas tristes o angustiosas para el verano, y un lote de películas orientales que vi recientemente)).

viernes, 8 de agosto de 2008

DAVID CAL, ABANDERADO (y Liu Xiang, clavadistas mexicanos, Gervi, Despatie,...)



ALGUNOS ATLETAS DE PEKÍN 2008

ESPAÑA / DAVID CAL

Siempre nos gustó este piragüista gallego que se convirtió en la revelación española de los Juegos Olímpicos de Atenas. Ahora que ha sido nuestro abanderado le deseamos cómo no lo mejor, aunque le vamos a valorar igualmente cualesquiera que sean los resultados que obtenga. Hombre introvertido -de muy pocas palabras, dicen quienes le conocen, aunque haya tenido que soltarse un poco a la fuerza-, ése es uno de los mayores encantos que le adivinamos: para qué decir lo que no hace falta y simplemente está de más, lo obvio o banal, si puede intuirse, susurrarse. Contra la verborrea, la esencia, algo de lo que David va sobrado.



GERVASIO DEFERR

Un fenómeno. A todos los niveles, comenzando por el personal.














CHINA / LIU XIANG






Es el rostro de las olimpiadas. El más célebre atleta chino, especialista en 110 metros vallas, representa la China enigmática y fascinante que ansiamos conocer -y que el amigo Pe-Jota nos va acercando desde su estimado blog-.









MÉXICO / LOS CLAVADISTAS

Rommel








Yahel



Rommel Pacheco, quien ya nos hizo vibrar en Atenas; Yahel Castillo, novato en las olimpiadas.. les deseamos a todos los trampolineros de este país querido muchísima suerte.. y también cómo no a nuestro admirado Alexandre Despatie, el campeón mundial, canadiense, habitual por estos lares.

CANADÁ / ALEXANDRE DESPATIE (HOMENAJE)
-Dedicado al bloguero del mocho-